“El Cultivo de los Bonsái”
Pocos hobbies requieren de tanta dedicación y paciencia como el cultivo de Bonsáis. La palabra Bonsái está compuesta por dos vocablos japoneses que significan “Bon”, bandeja y “Sai”, cultivar; y precisamente se trata de sembrar árboles y plantas en una bandeja, manipulando su crecimiento para que se desarrollen en pequeñas dimensiones, con esto se logra que un árbol que debía crecer normalmente de gran tamaño tenga sus características, formas y colores habituales pero con una magnitud mucho menor. Para lograr esto es necesario poner en práctica conocimientos y técnicas ancestrales que han venido siendo transmitidas de generación en generación.
El cultivo de los bonsái tuvo su origen en China cuando al observar que ciertos arboles crecían con un tamaño menor del habitual, debido a la pobreza del suelo, se comenzó a aplicar técnicas para intervenir el crecimiento y moldeado de los árboles y conseguir versiones en miniatura. Evidentemente es un proceso que requiere constancia y paciencia, por ello esta actividad es considerada un arte y además de los pequeños árboles se diseña todo un paisajismo que rodea al árbol y crea la imagen de un micro ambiente natural en menor escala. Estos mini arboles eran muy apreciados en la cultura asiática y llegaron a ser incluidos como parte de la herencia familiar que se dejaba como legado a los descendientes.
Los bonsái se dieron a conocer en el mundo cuando muchos de ellos se llevaron fuera de sus países de origen durante el desarrollo de la segunda guerra mundial, en occidente se comenzó a pagar grandes sumas de dinero por estas hermosas y diminutas creaciones, haciendo que fueran considerados pequeñas joyas de gran valor, con lo cual aún hoy en día se comercializan a precios muy elevados.
Sin embargo, difícilmente el cultivo de los bonsái sea una actividad que se realice con fines meramente comerciales, la dedicación, constancia y paciencia que demanda la actividad requiere que quien la realiza se involucre plenamente en un proceso de amor y cuidado de la naturaleza que paulatinamente va moldeando la forma del árbol hasta obtener el diseño deseado.
La técnica del bonsái requiere el plantar y trasplantar el árbol, podar periódicamente sus hojas y ramas, cortar sus raíces regularmente, regar de forma adecuada, moldear por medio de alambres y sujetadores que permitirán darla cierta forma a la planta, en fin se trata de intervenir y dirigir un proceso natural como lo es el crecimiento para conseguir al final una verdadera obra de arte que será disfrutada por todo aquel que la observe.
Hoy en día las técnicas para el cultivo de los bonsái son ampliamente difundidas por grupos de personas aficionadas a esta actividad quienes comparten sus conocimientos con quienes se sientan interesados en involucrarse en la misma. Es una afición que gana cada día más seguidores dado que se han encontrado que es una labor sumamente desestresante y entretenida, que transmite paz y sosiego a quienes la practican, favoreciendo un contacto inusual con la naturaleza y sus procesos vitales.
Especialmente para las personas mayores la siembra de los bonsái se ha convertido en una entretenida afición que les brinda la oportunidad de conectarse con la naturaleza y obtener los beneficios de la relajación y concentración que brinda esta afición.
En Madrid pueden encontrarse diferentes organizaciones que ponen a disposición del público interesado cursos anuales para el aprendizaje de las técnicas para el cultivo de los bonsái, entre ellas está la Escuela de Bonsái y Artes Zen, localizada en el Paseo de la Castellana, 100 28046-Madrid, los interesados pueden comunicarse a través de los siguientes números telefónicos: 911 399 146 / 685 575 432 o escribir al correo electrónico: info@bonsaikido.com.
