“Visitar el corazón de Gran Canaria: Tejeda en invierno”
Gran Canaria es conocida como la “Isla de la eterna primavera” y ciertamente durante el invierno aunque su temperatura desciende por la incidencia de la estación sigue siendo menos fría comparada con otros destinos, por ello algunas personas acostumbran a visitarla durante los meses de diciembre a febrero. Durante esta temporada se realizan también algunas de las festividades típicas de la isla como lo es “La fiesta del almendro en flor” que se celebra entre finales de enero y principios de febrero y que atrae gran cantidad de turistas.
En el corazón de Canaria se encuentra Tejeda, un encantador pueblo lleno de colorido y tradición que ha sido reconocido entre los “pueblos más bonitos de España”, se asienta sobre una formación rocosa de origen volcánico que se levanta a unos 1.050 metros sobre el nivel del mar y le otorga un conjunto de montañas y laderas que se adornan con extensas comunidades de pino canario y colonias de almendros. Las cumbres son labradas por ríos y surcos de agua que junto a la fauna y la vegetación configuran un paisaje de ensueño.
En medio de este ambiente de montaña emergen diversos poblados de gente agradable y cordial, dados al trabajo rural y las tareas artesanales a través de las cuales expresan gran parte de la inspiración que les brinda la naturaleza y que puede apreciarse creaciones artísticas como una escultura, una pintura, una poesía o una exquisita muestra gastronómica.
La cultura esta indiscutiblemente marcada por la almendra, fruto que los pobladores de Tejeda se han dedicado a cultivar por muchos años, y la han convertido en una parte esencial de su paisaje, sus comidas y sus postres. Precisamente en honor al almendro y la fugaz hermosura que le otorga al paisaje tiñéndolo de blanco y rosa en la época de su florecimiento, durante el mes de febrero, se celebra la conocida “Fiesta del almendro en flor”, la cual es ocasión para que Tejeda reciba al visitante y le invite a disfrutar de la música folclórica, el baile, la artesanía, las comidas típicas y las diversas ferias ganaderas, demostraciones de faenas y mercadillos que se realizan en la región como muestra de apego de los tejedenses a sus tradiciones.
Generalmente, estas festividades están acompañadas con la posibilidad de recorren los miradores, caminos o senderos y disfrutar de un paseo por la naturaleza rodeados por los floridos arboles de almendro que embellecen aun más el ambiente que se muestra como el escenario perfecto para la contemplación, la fotografía y la recreación visual.
La almendra presente también en la gastronomía forma parte del conocido “Bienmesabe”, postre propio de la zona que se elabora a base de azúcar, almendra, yema y canela, y se deja acompañar muy bien de las tartas, tortas de ñame, mermeladas de ciruela, mazapanes, y otras creaciones propias de Canaria como lo es el Frangollo, que se elabora con leche, huevos, azúcar, harina de millo, limón mantequilla, pasas, canela y almendras.
En Tejeda también se pueden degustar diversos platos conocidos de la cocina canaria como: la “papas arrugadas con mojo picón”; el “Rancho Canario” preparado con carne, garbanzos, verduras y patatas; el “Puchero Canario” que es un cocido de carne, hortalizas y garbanzos; y los tradicionales “Caldos de patatas” y “Potajes de Berros”. Todos elaborados con productos frescos y de gran calidad que se cultivan muy bien en estas tierras.
Entre los sitios de interés para el visitante están: la “Cruz de Tejeda” un parador turístico cuyo nombre se debe a la gran cruz labrada en piedra verde que se encuentra en la entrada y que en el pasado era usada como referencia para señalar el centro de la isla y el punto de encuentro de los antiguos caminos reales. El parador que emerge a unos 1560 metros de altura ofrece las mejores vistas de la isla y se encuentra en medio de un paraje montañoso rodeado de huertos y almendros.
El “Ro
que Nublo” es una formación rocosa de origen volcánico coronada por una piedra basáltica de unos 87 metros hacia donde frecuentemente se ofrecen excursiones y paseos que recorren los valles, miradores y caminerias que la rodean. Es una caminata interesante para los amantes de la arqueología y las curiosidades naturales, apropiada para todo público en buenas condiciones físicas.
El “Museo de las Tradiciones” se trata de un antiguo edificio que conserva una muestra de la estructura propia de las casas tradicionales y consta de varias habitaciones en donde hoy se recrean los procesos que se realizaban en las tareas rurales relacionadas con la agricultura y la producción de ciertos rubros. El visitante podrá observar una curiosa habitación con techo de Tilla de Pino de tea; una típica tienda de aceite y vinagre; un antiguo pajero usado como sala de proyecciones donde podrá ver diferentes documentales; entre otras curiosidades que les darán un paseo histórico por Tejeda.
El “Centro de Plantas Medicinales” es un recinto donde se encuentran la ciencia y las tradiciones, reconociendo y difundiendo el uso medicinal que históricamente se le ha dado a diversas plantas en pueblo canarios como Tejeda, por medio de la visita al museo el turista podrá conocer las propiedades curativas que se le atribuyen a ciertas plantas y el uso que los pobladores han ello de ellas como remedios naturales que forman parte de su cultura. Entre los productos típicos del lugar se encuentran el aceite de almendras amargo y la miel de la cumbre, los cuales han sido usados en diversas formas que van desde aplicaciones cosméticas hasta tratamientos de afecciones respiratorias.
El “Museo de Abraham Cárdenes” creado en homenaje al escultor tejedense Abraham Cárdenes, cuya obra refleja quien siempre expresó que la fuerza y originalidad expresada en su obra era el resultado natural de su profundo arraigo con las montañas de su pueblo natal y su compenetración con el entorno natural. Hoy en día el museo expone, además, el trabajo de muchos otros artistas de la región y sirve de escenario para las variadas exposiciones itinerantes que frecuentemente se están exhibiendo al público.
Además, de las tradiciones y los múltiples sitios de interés Tejeda ofrece al visitante un ambiente propicio para recorres las apacibles calles y hurgar en la variedad de tienditas, puestos locales y mercadillos donde se podrán adquirir objetos elaborados por los artesanos locales, tales como: vasijas de barro, cestas, artículos en cuero, esteras de mimbre, tallas en piedra, dulcería típica, entre otros. Como parte del paseo se puede disfrutar también en las terrazas y restaurantes para degustar un café caliente, chocolate, una gustosa comida o un delicioso dulce típico.
En cuanto al alojamiento las opciones son diversas se pueden encontrar desde casas rurales hasta apartamentos, así como fincas y hoteles de montaña, todos con excelente servicio y brindando siempre la oportunidad de disfrutar de los parajes naturales que enmarcan el pueblo.
Sin duda una visita que desearemos repetir en una ocasión muy cercana, pues Tejeda cuenta con todo lo necesario para brindar unos agradables días de sosiego y tranquilidad, un encuentro con la naturaleza y el acercamiento a una cultura muy rica que envuelve y atrapa al visitante en medio de un paisaje de montaña que se vuelve cálido por el trato amable y la cordialidad de su gente. Un rincón en el corazón de Gran Canaria que sirve de refugio para los fríos vientos del invierno, y que merece la pena visitar una y otra vez.
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