Peinando Canas

Disminuir el riesgo de ansiedad, depresión y estrés en mayores con actividad física?

Según la OMS la falta de actividad física se ubica en el cuarto lugar de los factores de riesgo en relación a la mortalidad mundial. Por tal motivo es fundamental hacer ejercicios  en cada una de las etapas de la vida, inclusive durante la vejez. Practicar ejercicios trae grandes ventajas a la salud de las personas mayores, pues esta cumple funciones preventivas y tambien terapéuticas, contribuye con la salud mejorando la elasticidad, aumentando la fuerza muscular y fortaleciendo el sistema inmunológico asi como reforzando la capacidad cardiorrespiratoria.

Ejercitarse de manera habitual mejora notablemente las reservas cognitivas, disminuyendo asi los riesgos de padecer depresión, ansiedad o estrés. Varios estudios han confirmado que realizar ejercicio físico diariamente ayuda a disminuir el riesgo de sufrir demencia durante la vejez y tambien contribuye a la reducción de hasta un 40% de los riesgos asociados a las enfermedades cardiovasculares, esto según lo señala el estudio realizado por el Instituto Karolinska de Suecia.

¿Cómo promover la práctica de ejercicios?

Siguiendo siempre las recomendaciones  médicas, los adultos mayores deben tener en cuenta  algunas recomendaciones muy básicas a la hora de practicar ejercicios, realizar actividades físicas o algún deporte:

Utilizar vestimenta adecuada para la ocasión

Es muy importante hacer uso de una vestimenta adecuada, pues tanto el calzado como la ropa que usen nuestros mayores, deben ser cómodos y adaptados a la actividad física o al ejercicio que el mayor vaya a realizar.

Calentar los músculos de manera preliminar

Calentar antes de iniciar las actividades físicas ya sean moderadas o intensas, es lo más recomendable, se pueden por ejemplo hacer elongaciones,  que son los ejercicios de calentamiento que evitan la aparición posterior de lesiones que puedan tener repercusiones negativas en la flexibilidad de los miembros.

Adaptar los ejercicios a sus capacidades

En caso de que el mayor no haya realizado recientemente ninguna rutina de ejercicios, o bien porque no lo hizo nunca o porque hace mucho tiempo que no lo hace, es necesario iniciar con actividades de baja intensidad e ir aumentándola progresivamente, sin ninguna prisa y sin llegar a alcanzar la máxima intensidad, lo verdaderamente importante es realizar los ejercicios de forma sostenida y a través del tiempo.

Trabajar cada musculo

La actividad física a realizar debe contar con una rutina de ejercicios que ayuden al fortalecimiento del aparato motor, que estos favorezcan el equilibrio y tambien la flexibilidad. Por eso los mayores no solo deben limitarse a la realización de ejercicios de tipo aeróbico, caminatas, bailes o la natación, porque aunque estos aportan grandes beneficios, tambien es necesario complementar con actividades en las que se trabaje la fuerza muscular, para evitar la pérdida del tejido muscular característico de las personas mayores.

Tambien deben incluirse los ejercicios como andar en puntillas o mantenerse en pie con solo un apoyo, pues estos estimulan el equilibrio, evitando caídas y sirven para el estiramiento de los músculos.

Dedicación sin esfuerzo

A los mayores se les recomienda que dediquen al menos 25 minutos diarios, a realizar algún tipo de actividad física y una hora a las actividades que contribuyan con la estimulación cognitiva, por ejemplo la lectura, el completar crucigramas y resolver sudokus, son actividades excelentes para la estimulación que necesita el adulto mayor para mantenerse alerta, resultando una combinación perfecta de ambas y no limitarse al estímulo en un solo aspecto.

Es muy importante que no obliguemos a nuestros mayores a realizar estas actividades si no lo desean, lo ideal es promover con refuerzos positivos, que estos las realicen de manera espontánea, para asi evitar que se aburran o que las abandonen antes de terminarlas.

 

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