Las declaraciones dadas recientemente por el escritor de origen gales Yann Moix en las que este asegura sentirse atraído solo por cuerpos de 25 años, ha desatado una polémica al abrir un acalorado debate en torno a la aceptación que tenemos las mujeres de nuestros cuerpos.
Si bien es cierto que los cuerpos de las mujeres de 25 años poseen un sin número de características que los hacen destacar, no es menos cierto que los cuerpos de las mujeres de 50 y mas también poseen cualidades destacables, evidentemente con los rasgos propios de su edad.
Los cuerpos jóvenes poseen rasgos como el olor característico de la juventud, la lozanía de la piel y la firmeza de los músculos, ahora las maduras no pueden ocultar el paso del tiempo, pero eso mismo hace que seamos más seguras e interesantes.
Las declaraciones de la discordia
Lo que opina la ciencia
Las réplicas no se han hecho esperar, lo que es normal dado que nos encontramos en los tumultuosos tiempos del MeToo, en los que no se acepta ni el sexismo ni discriminaciones, lo mejor es guiarnos por lo que señalan los estudios en lugar de juzgar como ciertos o falsos o etiquetar como buenas o malas las opiniones e ideas preconcebidas de algunos hombres, lo que no implica que sean del todo ciertas o colectivas.
Y es que la ciencia apunta que la vida sexual de las personas ser a según estas personas se sientan, si te sientes joven asi será tu vida sexual, ahora si te sientes vieja, ocurrirá lo mismo en el sexo, el comportamiento será asi.
Lo que significa que al llegar a la madurez, pasados los 50 lo ideal es afrontar el sexo y tener actitud positiva y proactiva, no hay porque asumir que te encuentras fuera de mercado, lo que optimizará notablemente las relaciones sexuales, asi Yann Moix afirme que los cuerpos de las mujeres de 50 años no son atractivos.
Los diferentes tipos de atracción
Los profesionales consideran que es importante recordar el importante papel que juega la percepción en especial la masculina, de cómo son los cuerpos de las mujeres. Los estándares de belleza y como estos ideales se encuentran asociados al factor juventud, creando el falso mito de que no se puede encontrar belleza en los cuerpos de mujeres y hombres mayores.
No al sexismo
La imposición de estos cánones complica la aceptación de la diversidad de cuerpos existentes, la atracción hacia determinados tipos de cuerpos puede sentirse y expresarse siempre que no se denigre al resto, en el caso de Moix habló de sus muy particulares gustos, lo que es válido, solo que su opinión es sexista cuando menosprecia el atractivo de los cuerpos de las mujeres de 50 años.
En el escenario menos sencillo se observa la proliferación de la cultura de la imagen que ha convertido a la mujer en un producto, y por ende un objeto para ser consumido y no para ser amado.
La opinión de los sexólogos
Asi Moix diga lo contrario las mujeres de más edad han hecho habitual la reivindicación de sus espacios eróticos, bien sea con personas de su misma edad, más jóvenes o por el contrario mayores que ellas. Teniéndose a ellas mismas como referencia, lejos de los estereotipos impuestos.
Se ha encendido una alerta en torno a la llamada “viejofobia”, que ha querido convencernos de que si una mujer es mayor, tiene un cuerpo con celulitis, una piel con manchas, y con arrugas su cuerpo no es deseable. Cuando esta es una afirmación totalmente falsa. El tema se centra en la educación sexual, en su rol para el fomento del gusto por la piel diferente y con diferentes tipos de belleza y diferentes tipos de cuerpos.
¿Y a las mujeres que les gustan los más jóvenes?
Algunas mujeres se han acostumbrado tanto a las críticas negativas que ven como normal las opiniones sobre su físico, asi como a sentirse no deseadas e inclusive rechazadas. En lugar de aprovechar para manifestar lo que les gusta y les atrae dejar de escuchar a terceros. Al igual que a Yann Moix hay mujeres mayores a quienes les gustan los jovencitos, y afirman que si les toca escoger entre un veinteañero con hermoso cuerpo y el cuerpo de un cincuentón como Yann Moix optarían sin dudarlo por el primero.
Un necesario cambio cultural
Sentirse bien para estar bien es la consigna y aceptar que la belleza esta en los ojos de quien la mira. Dejando a un lado los ideales de belleza, consintiéndonos, amándonos y especialmente siendo amables con nosotras mismas. No compararse con una jovencita pues no cabe comparación, las mayores hemos de capitalizar toda esa experiencia que hace que cada día tengamos un brillo especial que nos hace más interesantes, más felices y por ende más atractivas.