Nuestra edad tiene ventajas que en otra edad son casi inaccesibles por el ritmo de la vida laboral, como es tener tener tu tiempo para leer sin tiempo, simplemente entregarnos a vivir la apasionante aventura de la lectura. Y por ello es imprescindible que tenga también un espacio donde llevar a cabo de forma tranquila dicha actividad. Ni hablar de que correspondería ser un hábito mas usual para todos los componentes del núcleo familiar, y que este momento/espacio sirve para bajar la velocidad del día, y aflojarse para poder descansar toda la noche y estar como nuevo a la siguiente jornada.
• Lo gratificante de un lugar cómodo, con visibilidad y en un ambiente agradable,
• Las estanterías sin fondo darán mayor sensación de amplitud a la estancia.
• La luz puede ser ¨ directa ¨, en la cual la potencia deberá ser de entre 60 y 70 vatios, o¨ indirecta ¨, en
la que la iluminación debería ser acrecentarla cerca de los 100 ó 150 vatios.
Sillones, butacas, libros y revistas o el material del que se guste leer, que puede ser acomodado en gavetas, bibliotecas, estantes, repisas, incluso mesas, etc. Todo con lo que se cuente y vea útil para este proyecto, puede utilizarse.
La ambientación queda en cada uno, sobre el sofá se colocaran cojines, incluso hasta en el suelo destinados a eventuales pequeños visitantes. Se pueden distribuir alfombras, objetos de diseño o elementos de decoración, y elegir la mejor forma de iluminar el espacio. Las lámparas pueden ser portátiles, o de pie depende del mobiliario que poseamos.
Se recomiendan colores y materiales, así como decoración lo menos recargados posible, ya que por un tema espacial, no debe existir excesos que distraigan la atención de nuestra lectura. Mediante las gamas frías, marrones, grises y blancos, se alcanzaran las tonalidades más relajadas.