Peinando Canas

Literatura italiana del siglo XX: un tesoro por descubrir

Asociamos Italia con monumentos, con la historia de un imperio, con su pizza y su pasta, hasta con su música romántica. Sin embargo, hay un aspecto de la cultura de este país muy poco conocido en España, y ello pese a su gran fertilidad: la literatura y, más en concreto, la de los siglos XX y XXI, es decir, la más próxima en el tiempo a nosotros. Los autores italianos actuales se quejan de malas traducciones y escaso reconocimiento de su obra en tierras españolas, donde sus novelas apenas encuentran eco en los medios de comunicación. Y hay que darles la razón: más allá de autores con muchos ejemplares vendidos pero muy poco reconocidos por la crítica, como Federico Moccia, o nombres aislados con bestsellers como

Umberto Eco y su El nombre de la rosa, muy poca literatura italiana actual traspasa fronteras y llega a leerse en España, más allá de los grandes clásicos que acceden a círculos escolares y académicos, como El Decamerón o El Príncipe de Maquiavelo. Lo paradójico es que la nómina de autores de calidad es muy extensa, y nos estamos perdiendo la producción de Antonio Tabucchi, Claudio Magris, Alessandro Baricco, Natalia Ginzburg, Primo Levi, Indro Montanelli o Italo Calvino. La literatura italiana es, sin duda, una de las grandes olvidadas frente a la gran publicidad que se realiza de autores anglosajones. La novela, el ensayo y los cómics concentran gran parte de las ventas, y el género negro se encuentra entre los favoritos de los lectores, con autores como Andrea Camilleri, Máximo Carlotto y Carlo Lucarelli.

Junto a los clásicos, una nueva hornada de autores reivindica su espacio y te invita a descubrir la escritura de la Italia más actual. Es el caso de Niccolò Ammaniti, que en Como dios manda realizó  un desencantado retrato de su país a través de la relación entre un padre y su hijo. Entre esos nombres de las últimas décadas también aparecen varias mujeres, como Michela Murguia, que analiza la influencia del imaginario católico sobre la mujer y los vínculos sororales en un pequeño pueblo de Cerdeña en obras como Y la Iglesia inventó a la mujer o La acabadora. Entre los escritores de prestigio que han llegado al gran público en forma de bestseller sobresale Paolo Giordano, que en 2008 obtuvo el Strega, el premio literario más importante de Italia, con su aclamado La soledad de los números primos

Poco conocido en España, el napolitano Erri de Luca ha llegado a ser calificado como “el escritor de la década” por el periódico Corriere della Sera, y por ello su obra también merece cierta atención. Su libro más reciente, publicado este mismo año, es La palabra contraria, todo un alegato en el que se defiende de quienes le acusaron en un juicio celebrado en enero de instigar al sabotaje contra la construcción de un tren de alta tensión. En este libro defiende el derecho a la libre expresión como una de las grandes armas con las que cuentan los escritores.

Muchos autores, muchas temáticas y muchos géneros. Los autores italianos actuales son a menudo críticos con su país, al que representan como un territorio muy vivo pero también plagado de problemas y contradicciones, con muchos matices, y en el que las mujeres tienen un papel cada vez más activo, que quieren retratar con sus propias voces.

Sin duda la literatura italiana es una auténtica mina muy poco explotada en tierras españolas, y ello aunque la realidad de ambos países tiene puntos en común. Partiendo de cualquiera de las obras mencionadas puedes comenzar a aproximarte a un Estado que es más que pasta y pizza. 

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