Hablas y palabras
Autor: David Hidalgo
Editorial: Almuzara
ISBN: 978-84-92573-78-3
No se trata de un diccionario al uso, la labor de Hidalgo va más allá de la mera recopilación de términos y palabras, y al igual que ya hiciera en la primera entrega, este cazador de palabras ha vuelto a entrevistar a una gran cantidad de ciudadanos, -más de cuatrocientos cincuenta- de los distintos pueblos de Andalucía para hacer acopio de las fascinantes expresiones que se recogen en este volumen. Hidalgo ha pretendido plasmar en blanco sobre negro y mediante un CD la gran variedad lingüística que existe en el Sur de España, gracias a la colaboración de los habitantes de los distintos municipios en los que ha desarrollado su investigación, quienes han sido encargados, mediante una grabación, de contextualizar los numerosos giros, frases y expresiones que recoge esta nueva publicación, tal y como viene haciendo el autor en el programa de radio que dirige y que ha inspirado la edición de este libro.
El autor entrega un riquísimo vocabulario popular, ensartado con gracia en pequeños relatos que contextualizan todas las palabras, con listados de pueblos e informantes, mapas e índices de palabras… Así, si al pagar en la caja de un supermercado en Los Corrales, la cajera le dice que le muestre la gallina muerta, no se asuste: le estará pidiendo la fregona que acaba de comprar. Si va al Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda a preguntar cuándo le va a prescribir una multa, y el funcionario le contesta que cuando toree el Neo, no busque la fecha en un cartel taurino. La multa no prescribirá nunca porque el Neo nunca llegó a torear. O si le gusta una chica de Génave y ésta le pregunta que si quiere coles, no crea que ha fracasado y le está invitando a comer, porque las coles a las que se refiere a lo mejor le gustan, y mucho. Descubra lo que es un papacheco en Barbate, por qué en Montalbán le llaman echar las angarillas a hacer el amor, por qué en Puebla de Cazalla nos podemos comer en dos minutos un hijo de puta y que ocurre cuando dos personas de Faraján (Málaga) beben el chocolate de espaldas.