Peinando Canas

Los Placeres de la Edad de Carmen Alborch

“Los Placeres de la Edad de Carmen Alborch”

Carmen Alborch es una figura pública española con amplia trayectoria en la política, el derecho, la docencia y más recientemente como escritora. Probablemente por su experiencia en las áreas sociales, su conocimiento de las comunidades, las personas y las realidades que las rodean, así como también sus propias inquietudes personales, la autora se ha permitido abordar diferentes temas contemporáneos que forman parte de la cotidianidad del ser humano pero que pocas veces se estudian con detenimiento. Así lo evidencia algunos de sus títulos publicados, entre los que destacan: “Solas: gozos y sombras de una manera de vivir” (1999); “Malas: rivalidad y complicidad entre mujeres” (2002); “La ciudad y la vida” (2009); entre otros.

Uno de sus más recientes publicaciones: “Los placeres de la edad” (2014), es una invitación a vivir la etapa de la vejez en plenitud y con alegría. La autora comienza su abordaje del tema haciendo un análisis sociohistórico acerca de la visión cultural del envejecimiento y cómo en la sociedad moderna se suele tener una perspectiva negativa y de rechazo hacia esta fase natural del ser humano. Comenta la escritora que en especial las mujeres son seriamente afectadas al llegar a la vejez, la perdida de la belleza y de la lozanía parece ser imperdonable en una sociedad donde la búsqueda de la eterna juventud y el culto a la belleza resulta una actividad incesante.

Sin embargo, la autora conduce al lector a través de los diferentes aspectos positivos que tiene el proceso de envejecimiento, cómo esta etapa puede ser totalmente disfrutada y apreciada, si se asume con optimismo, dignidad y alegría.  Para ello, se pasea por las ventajas y beneficios que se adquieren con la avanzada edad, explica, además, como cada faceta desarrollada a lo largo de la vida toma nuevas dimensiones en la vejez, y como los roles personales pueden disfrutarse mucho más en esta etapa. Así, la autora se pasea por lo que considera son los múltiples placeres que deben agradecerse y practicarse cada día; el primero el placer de la vida, pues vivir es un placer y cada instante de la existencia es también un momento de esperanza y de expectativas positivas acerca de lo que se desea experimentar. Asimismo, el placer de la libertad, la soledad, la amistad, el buen humor, el conocimiento, la cotidianidad, la familia, el cuidado; e incluso la sexualidad, la belleza, el amor y otros, que forman parte importante de la vida íntima de cada ser humano.

No se trata de luchar contra esas nuevas condiciones que la edad trae a nuestras vidas, sino por el contrario aceptarlas, recibirlas con optimismo y gozar de cada oportunidad que la vida nos da para dejar una huella positiva y agradable de nuestra existencia.

Finalmente, Carmen Alborch, dada su relevante experiencia como política y jurista, reflexiona acerca de las nuevas formas de participación que los adultos mayores han comenzado a poner en práctica en la sociedad, y como esas oportunidades son ideales también para emprender acciones favorables que permitan a los mayores impulsar o apoyar diferentes iniciativas para el beneficio propio y el colectivo.

En definitiva, “Los placeres de la edad” es un texto que toda persona adulta debe leer para valorar y reflexionar acerca de la dicha que representa llegar a la vejez; la oportunidad que se tiene en esa fase de la vida de compartir, disfrutar y dar lo mejor de nosotros a las personas que nos rodean. Pues una vejez plena, dependerá fundamentalmente de la perspectiva con la que se asuma, y de tomar la decisión firme de vivirla plenamente con cada uno de los aspectos que la caracterizan, sean estos más o menos favorables.

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