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Los beneficios del pescado en la dieta de los mayores

“Los beneficios del pescado en la dieta de los mayores”

Las bondades del pescado y los mariscos como parte importante de la dieta son conocidas ampliamente por la mayoría de las personas, no en vano el consumo de las carnes blancas se ha incrementado considerablemente en los últimos años, teniendo los consumidores al pescado como uno de los alimentos más saludables.

Afortunadamente, España con sus más de siete mil kilómetros de costa posee una afianzada tradición pesquera siendo este rubro uno de los principales componentes de los platos típicos del país. Se estima que como potencia pesquera la península alcanza más de un millón de toneladas de pescados y mariscos al año.

Esto es una buena noticia, especialmente para los adultos mayores, quienes pueden beneficiarse de los múltiples efectos positivos que el consumo de pescados y mariscos genera para su organismo. A continuación señalamos algunos de los más conocidos:

Salud del corazón y las arterias: el alto contenido de omega 3 presente en la mayoría de las especies de pescados y mariscos, contribuye notablemente a mantener las arterias libres de colesterol y con ello la buena circulación y un estado óptimo del corazón; siendo este un gran aliado para evitar las peligrosas enfermedades cardiovasculares.

Buen humor y mejor apariencia: también debido a los efectos del ácido graso esencial omega 3,  el consumo frecuente de pescado puede mantener alejadas las depresiones y ayudar a una buena tonicidad de la piel, que conserva por mucho más tiempo su apariencia lozana.

Funcionamiento cerebral óptimo: el pescado es rico en mucho de los aminoácidos que constituyen parte importante de los nutrientes fundamentales para el cerebro, por ello su consumo favorece una sana actividad neurológica y contribuye a evitar enfermedades como el Alzheimer.

Menos riesgo de sufrir osteoporosis y otras enfermedades de los huesos: recientes investigaciones realizadas por científicos de la universidad de Hanyang, en Corea del Sur, confirmaron la relación directa entre el consumo de pescados y mariscos con la disminución considerable del riesgo de pérdida ósea en  personas mayores de 50 años. Esto debido, entre otras cosas,  al importante aporte de vitamina D que otorgan estos alimentos al organismo.

Fortalece el sistema inmunológico: los antioxidantes y múltiples vitaminas contenidas en el pescado y los mariscos, entre las que destacan las pertenecientes a los grupos A, B, C, D y E,  favorecen el mantenimiento y equilibrio de los eicosanoides, las cuales son sustancias producidas en las células y que cumplen funciones tan diversas como fortalecer el sistema inmune, reducir las dolencias en el cuerpo y evitar la formación de coágulos sanguíneos.

Además de esto, también están comprobados sus beneficios para reducir las inflamaciones de las articulaciones producidas por la artritis y otras afecciones; conservar la buena salud visual; y mantener un peso adecuado, evitando los inconvenientes problemas de obesidad o sobrepeso.

Entre las especies más consumidas en España se encuentran: la merluza, sardinas, boquerones, pescadilla, atún y salmón; mientras que por su parte la lista de los mariscos es bastante amplia, incluyendo: percebes, bogavantes, centollos, langostas, vieiras, mejillones, almejas, entre muchos otros. Todos ellos con sabores agradables y característicos que brindan un toque particular a los diferentes platos de la gastronomía típica.

Puede decirse entonces, que llevar una dieta con alto consumo de pescados y mariscos es una decisión acertada para los mayores, ya que son una fuente confiable de numerosas vitaminas y nutrientes que favorecen el bienestar físico y por ende, la longevidad y la calidad de vida.

Esto, tomando en cuenta siempre las debidas precauciones de procurar consumir pescados y mariscos lo más frescos posibles, o en su defecto que hayan tenido una correcta manipulación y un buen proceso de congelación.

 

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