La artrosis es una de las enfermedades que más aqueja a las personas que superan los 50 o 60 años de edad, se debe a un desgaste del cartílago que rodea las articulaciones y produce un roce de los huesos que genera rigidez, dolor intenso y dificulta el movimiento; generalmente afecta diversas zonas del cuerpo, siendo las más frecuentes las manos, las rodillas, las caderas y la columna cervical y lumbar. Al ser una enfermedad degenerativa cuya condición va aumentando con el tiempo, tiende a desmejorar en mucho la calidad de vida de la persona, llegando incluso a incapacitarla para el libre desplazamiento.
Existen muchas terapias de la medicina tradicional y alternativa que ofrecen diferentes paliativos para contrarrestar los síntomas de la enfermedad, especialmente el tratamiento del dolor, el cual es generalmente tratado con fármacos o drogas prescritas por los especialistas. Además, se aplican otros métodos como las infiltraciones celulares, los masajes terapéuticos, la acupuntura, entre otros. Sin embargo, ninguna de las terapias usadas hasta ahora ha logrado ser definitiva hasta los momentos.
Además la persona que participa de una fisioterapia, regularmente recibe una oportuna educación postural que le permitirá cuidarse de posibles lesiones y evitar un mayor desgaste de las articulaciones que ya están afectadas.
En este sentido la gama de opciones es bastante amplia e incluye actividades tan diversas como: caminar, pedalear, nadar y trotar, las cuales pueden ser combinadas con ejercicios de fuerza o de resistencia. Asimismo, algunas otras disciplinas que se han popularizado recientemente en el mundo occidental como la práctica del Tai-chi, que consiste en la realización de una serie de movimientos coordinados, lentos y fluidos que ayudan a mejorar el equilibrio, la respiración y las condiciones de salud en general.
Es importante, además, considerar que la práctica de un deporte, alguna disciplina o actividad física constituye una buena ocasión para la distracción, el esparcimiento y el fomento de la amistad y las relaciones sociales, con los indiscutibles beneficios que esto puede producir en el estado anímico de quienes lo acostumbran.