Hoy 21 de septiembre, con motivo del Día Internacional del Alzheimer, hemos querido hablar un poco sobre esta enfermedad que afecta a muchísima gente en nuestra sociedad. Para ello, hemos tenido la gran suerte de contar con la colaboración de un experto en la materia, David A. Pérez Martínez, Neurólogo. Jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario 12 de Octubre.
En primer lugar, me gustaría agradecer a la fundación Updea el interés por los pacientes con enfermedad de Alzheimer y por entrevistarme coincidiendo con el día internacional de dicha enfermedad.
- Cuéntanos un poco de ti, en qué momento decidiste ser médico y más concretamente neurólogo?
Desde que era un niño me fascinó la ciencia en general y la medicina en particular. Y uno de los mayores retos a los que se enfrenta la ciencia es descifrar cómo funciona nuestro cerebro. Desde que comencé a estudiar medicina me interesó la neurología y las enfermedades del cerebro. Creo que es uno de los mayores retos intelectuales a los que nos podemos enfrentar.
- Cuáles han sido los grandes retos y líneas de investigación en las que has trabajado?
La neurología es un área de conocimiento enorme y en continua expansión. Desde hace más de 15 años me he dedicado específicamente al diagnóstico y tratamiento de los pacientes con demencia y enfermedad de Alzheimer. En todo caso siempre me he identificado como un neurólogo general, ya que me interesan las enfermedades del sistema nervioso en su conjunto. Creo que es difícil evaluar un paciente complejo si no tienes experiencia en un amplio conjunto de patologías relacionadas.
- En qué estado de investigación se encuentra el alzheimer ahora mismo?
En estos momentos estamos inmersos en una crisis de las teorías sobre el origen de la enfermedad. Desde los años 80 se identificó los dos elementos clave que aparecen en la enfermedad de Alzheimer: las placas de proteína beta-amiloide extracelular y los ovillos neurofibrilares dentro de las neuronas. Desde el principio, la acumulación de beta-amiloide generó gran interés ya que es una característica específica de la enfermedad. Desde finales de los 90 se ha intentado eliminar el beta-amiloide desde diversas estrategias. La más investigada es la generación de una reacción inmunológica frente a la misma con el fin de eliminarla con nuestro propio sistema nervioso. En el año 2001 se presentaron los resultados de una primera vacuna frente al amiloide que fue un fracaso por sus efectos adversos. Desde entonces se han intentado por varios métodos generar una reacción inmune más segura frente a dicha proteína anómala con el fin de eliminarla del cerebro. Después de más de una década de investigación los resultados han mostrado que estas estrategias son capaces de eliminar el beta-amiloide del cerebro, pero el paciente sigue empeorando a pesar de todo… Todo ello ha generado pesimismo y desconfianza sobre la idea de que el beta-amiloide era el elemento clave en el desarrollo de la enfermedad. Hoy en día estamos investigando la posibilidad de actuar sobre el otro elemento clave, los ovillos neurofibrilares, pero todavía estamos en una fase inicial de dicha investigación.
- Podremos decir algún día que el alzheimer tiene cura?
Soy optimista y creo que llegará ese día. En estos momentos, muchos investigadores y neurólogos son pesimistas a la vista de los sucesivos fracasos de las terapias anti-amiloide, pero es cierto que el conocimiento que tenemos sobre la fisiopatología de las lesiones de la enfermedad de Alzheimer es enorme comparado con hace solo una o dos décadas. Quizás la pregunta es ¿cuándo? Y ahí es importante subrayar que estamos metidos en una carrera contrarreloj. El envejecimiento poblacional a nivel global nos hace prever que la enfermedad de Alzheimer se convertirá en la epidemia del siglo XXI.
- Cuáles son los primeros signos de alarma de la enfermedad? Cómo se manifiesta en su primera fase?
Es conocido por la mayoría de la población que la enfermedad comienza con problemas de memoria. Estos problemas suelen relacionarse con el déficit de memoria para hechos recientes; así los pacientes se vuelven reiterativos en las conversaciones, tiene olvidos frecuentes en citas y pierden objetos personales. En todo caso, no es la única forma de comenzar la enfermedad. Hay formas menos frecuentes en lo que el síntoma inicial puede ser la dificultad para encontrar el nombre de objetos o personas, problemas a la hora de orientarse espacialmente o, incluso, trastornos de conducta en forma de apatía o desinhibición.
- Qué pautas o consejos darías a una persona de edad adulta para que comenzase a ejercitar la memoria?
Actualmente disponemos de una evidencia clara sobre el beneficio de mantenerse activo para evitar el deterioro cognitivo. Esta actividad debe englobar ejercicio físico moderado como pasear diariamente, y participar en actividades sociales e intelectuales. Es importante subrayar que la estimulación cognitiva debe ser motivante, no se trata de hacer una serie de ejercicios obligados por la familia. La estimulación debería personalizarse en cada sujeto intentando que participe en alguna actividad que motive y mantenga la atención. Estas actividades deberían realizarse durante toda la vida, y nunca es tarde para empezar o incitar a su realización.
- Cómo podemos ayudar los familiares a los pacientes con alzhéimer a sobrellevar su enfermedad?
La enfermedad de Alzheimer no solo afecta a los pacientes, es una enfermedad que afecta a toda la familia. Es difícil subrayar lo suficiente la necesidad de tener un cuidador que nos apoye en el cuidado del paciente y también es clave apoyar al cuidador para evitar su sobrecarga. Los cuidadores informales, a menudo las parejas de edad avanzada de los pacientes, se mantiene al cuidado durante las 24 horas al día, 7 días a la semana…toda una actividad heroica para quien conozco de cerca la realidad de esta enfermedad.
Creo que es clave la integración en las asociaciones de familiares y pacientes; así como la búsqueda de apoyo socio-sanitaria procedente de las administraciones públicas. Que el paciente participe en actividades de un centro de día puede suponer un respiro durante unas horas para el cuidador y ayuda al paciente a involucrarse en un plan de estimulación cognitiva. Con frecuencia, una pregunta que hacen los familiares es cómo enfrentarse a los trastornos de conducta que sufren los pacientes. Es todo un reto como evitar entrar en situaciones de conflicto en pacientes que presentan ideas delirantes o incluso alucinaciones. En todo caso, siempre hay que analizar qué tipo de trastorno presenta, evitar el conflicto directo, tranquilizarle y mantenerle en un ambiente relajado. Los pacientes deben mantener una rutina diaria regular evitando la sobre-estimulación y los cambios bruscos de ambiente. Por supuesto, siempre que hay problemas de conducta hay que informar al médico ya que, en ocasiones, es necesario asociar medicación para controlar dichos síntomas.
La enfermedad de Alzheimer es uno de los principales problemas socio-sanitarios a los que tiene que enfrentarse la sociedad del siglo XXI. Es posible que sin inversión en neurociencia básica sea difícil poder llegar a una cura de la misma, pero quizás lo más apremiante es dar apoyo a las familias que están al cuidado de estos pacientes.
