En la actualidad poco más del 18% de nuestra población tiene ya son mayores de 64 años. De ese monto poco menos de dos millones están viviendo solos. Son mujeres el 71,9% del total, esto según datos suministrados por la fundación Grandes Amigos, y al parecer estos números están aumentando. Hoy la soledad en los mayores, se convirtió en un problema familiar y social, porque vemos a jóvenes preocupados por sus mayores, sin embargo estos desean conservar su independencia.
Las situaciones en que más se ven preocupados los hijos con sus padres mayores son:
Depresión o soledad no deseada
Tanto la soledad como otros problemas de tipo anímico casi siempre están unidos, la mayoría de hijos jóvenes sienten temor de que sus mayores sean blanco de una depresión sin saberlo. Sin embargo, existe una forma de tener la certeza de que todo esté bien y es verificando que nuestros mayores que no viven con nosotros, diariamente completen sus rutinas, se levantan en las mañanas, acuden al mercado, salgan de paseo o acudan a alguna clase que les guste, sirve para constatar su estado de salud y sus ánimos, para este caso tambien es ideal la utilización de un dispositivo de geolocalización, para hacer seguimiento a las actividades.
Emergencias de salud
Este es uno de los bienes más preciados, y después de los 65, aumentan los riesgos de contraer enfermedades, y asi mismo son elevadas las preocupaciones de los hijos por sus padres. Y estas aumentan más aún si el mayor padece una patología. Una de esas preocupaciones es que estos mientras estén solos, se pongan mal y no tengan la posibilidad de comunicarse con persona alguna. En ese sentido, se aplaude el avance tecnológico en materia de teleasistencia, de hecho estas ya son gratuitas. Hay incluso aplicaciones que permiten una conexión directa con servicios de emergencias o con familiares sin que el mayor necesite tener conocimientos especiales de tecnología, pues estos servicios son gratuitos y sencillos de usar.
Miedo al fracaso
Casi todos los hijos están orgullosos de sus padres y se sienten agradecidos de la infancia que vivieron, al ser ahora sus mayores quienes requieren cuidados especiales, estos hijos sienten temor a fracasar o simplemente no estar a la altura del compromiso. Por eso pueden encontrarse en situaciones en las que se exigen más allá de sus capacidades, hay quienes se comprometen tanto con el cuidado de sus mayores, que olvidan su vida personal. Pero esto no es necesario, mientras los padres tengan su independencia, será suficiente el uso de aplicaciones para localizarlos y cuidarlos y hacer a un lado las preocupaciones desmedidas.
Riesgos de caídas o desorientación
Tanto la fortaleza como la coordinación motora se ven reducidas con el paso de los años, especialmente al llegar a la tercera edad, lo que trae como consecuencia un aumento sustancial en las caídas, que podrían desencadenar en lesiones graves, las preocupaciones de los hijos por sus padres mayores, que viven o permanecen mucho tiempo solos, sufran una caída y no puedan comunicarlo a alguien, adicionalmente si estos salen solos y frecuentan zonas rurales o camiones pocos transitados, para ello la solución es utilizar algún dispositivo de geolocalización, lo que en caso de algún siniestro daría acceso al mayor sin necesidad de que este se comunique.
Miedo a la separación
Es muy normal querer permanecer con nuestros seres amados, ocurre cuando los hijos son pequeños, igual ocurre cuando son los padres quienes son mayores, existen deseos de acompañarlos, cuidarlos y asegurarnos de que estén bien, sin embargo eso no es posible y trae miedo a la separación, lo mejor es echar mano de la tecnología para asegurarnos de que nuestros mayores se encuentran bien y no preocuparnos sin sentido.
