La inteligencia artificial y la salud tienen una relación que ha ido reforzándose a medida que aumenta la interacción de los sistemas de aprendizaje automáticos, y estos se han convertido en poderosos aliados en la detección temprana de algunas enfermedades. Imaginemos a un móvil que diagnostique una depresión incipiente de forma temprana. La promesa es que la tecnología ya está por llegar.
Según datos suministrados por la organización Mundial de la Salud, la enfermedad de la depresión afecta más de trecientos millones de personas alrededor del mundo. Este número de personas equivale a la población de un país como EEUU o a la mitad de los habitantes de Europa. Y estas personas en su mayoría no tienen un diagnóstico correcto o son de quienes no poseen la cobertura médica que necesitan.
El sistema de reconocimiento facial para hacer diagnostico precoz
Ejemplo de esta última generación son los modelos Huawei Mate 20 Pro, que trae incorporado un sensor en la parte frontal con un diseño especial para hacer reconocimiento facial. El sistema biométrico de los más recientes modelos de la marca Huawei, es un procesador Krin 980 con doble núcleo NPU exclusivamente dedicado a la IA (inteligencia artificial), soporta la proyección de 30 mil puntos sobre un rostro.
Es precisamente detrás del sistema usado para el desbloqueo facial se encuentra la clave para el diagnóstico de los indicios de la enfermedad depresiva y de otras enfermedades mentales de manera precoz confiable.
En la Universidad de Stanford han encontrado un hilo conductor entre algoritmos del sistema de reconocimiento facial que ha sido integrado a los móviles, estos son los permitirán identificar gestos faciales y patrones que se estarían revelando en las primeras etapas de la depresión.
IA con atención a los detalles
En el transcurso del entrenamiento de la IA se utilizaron unas series de videos con personas deprimidas y con personas que no están deprimidas. Haciendo uso de un machine learning, la IA logro detectar gestos, y algunas expresiones faciales, lenguajes, tonos de voz, además de establecer factores comparativos entre personas con diagnóstico de depresión y personas sanas.
Los trastornos mentales resultan mucho más fáciles de ser detectados, que las enfermedades físicas, ya que los primeros se tratan cuando son evidentes en los pacientes, este debe además sufrir los estigmas de tipo social y los tabús, inclusive muchas veces los mismos pacientes no tienen capacidad para asumir su enfermedad e iniciar un tratamiento.
Las terapias psicológicas aún tienen muchas barreras de tipo cultural y social por superar, pues estas son vistas como una aceptación de debilidad. Es por ese motivo los pacientes se resisten a recibir tratamiento.
Los Chatbot y el reconocimiento facial
Hoy en día la compañía de servicios sanitarios, Sanitas está ofreciendo a los clientes la instalación en sus móviles de una aplicación, que a través de un asistente conversacional que ha sido basado en IA y la big data, esta aplicación identifica posibles problemas de salud mental y pone al especialista en conocimiento, esto sin la necesidad de que el paciente visite otro médico.
La combinación de los chatbot conversacionales y el reconocimiento facial que están basados en la IA y se orientan al diagnóstico temprano de las enfermedades está abriendo la puerta a un servicio sanitario 2.0 que hacen a un lado modelos de medicina establecidos en los que las enfermedades son tratadas una vez que ya han mostrado los síntomas, dando paso a una nueva medicina preventiva en la que la enfermedad se evite.