“La música una terapia de múltiples beneficios para los mayores”
De acuerdo a los expertos escuchar música es una de las actividades que mayor impacto positivo ejerce sobre todas las áreas del cerebro humano; la estimulación que desencadena la música puede activar diferentes zonas cerebrales relacionadas con la memoria, el lenguaje, las emociones, los vínculos sociales y afectivos, e incluso el movimiento. Es por ello, que cada vez es más habitual que se encuentren disponibles diferentes formas de terapia en las que la música es el elemento principal.
La musicoterapia, como se ha dado a conocer en el mundo entero, consiste en la utilización de las melodías, ritmos, acordes y otros con fines plenamente terapéuticos que buscan incentivar en los individuos la alegría, el optimismo, el mejoramiento de las habilidades verbales, la coordinación física, la creatividad, superar la depresión, entre otros.
Durante su practica la musicoterapia ha demostrado de tal modo su efectividad que hoy en día son muchas las personas con diferentes condiciones que se han incorporado a las sesiones de música para beneficiarse de las muchas ventajas que estas les ofrecen, niños con discapacidades motoras y cognitivas, adultos mayores con Alzheimer, pacientes de Parkinson, o personas con problemas de estrés, depresión o tensión nerviosa.
Para los mayores las bondades de la musicoterapia han sido tales que ya muchas de las residencias y centros para el cuidado de los ancianos la incluyen como parte de las actividades que se desarrollan regularmente; bien sea acompañada del baile para trabajar también la actividad física, la coordinación y las habilidades motoras; o simplemente a través del placer de escuchar variadas composiciones musicales para el estímulo y activación del cerebro.
Regularmente los terapistas suelen realizar las sesiones de diferentes maneras, puede ser mediante la ejecución de uno o varios instrumentos durante el desarrollo de la terapia, animando a los participantes a que se incorporen mediante el acompañamiento de los ritmos con aplausos, tocando algunos instrumentos de percusión, o incluso familiarizándose con instrumentos más complejos; además también se puede incluir el baile o el movimiento tratando de 
seguir la melodía. Con ello, a través del seguimiento de patrones rítmicos constantes y repetitivos se logra que la persona incentive el área del cerebro relacionada con el movimiento, ayudando a mejorar el equilibrio, la coordinación y disminuyendo el riesgo de caídas.
Otra forma de terapia con música grabada es utilizada para tratar de evocar en los participantes recuerdos agradables del pasado relacionados con temas conocidos, inquietándolos a tratar de recordar la mayor cantidad de detalles posibles con relación a ciertas canciones, como por ejemplo, la letra, quién la interpreta, en qué año la escucho por primera vez, a qué personas o situaciones asocia con el mismo, entre otros. Esto resulta un excelente ejercicio para estimular la memoria en diferentes niveles, a corto, mediano o largo plazo.
Asimismo, las sesiones grupales de musicoterapia son una excelente estrategia para fortalecer los vínculos sociales de amistad, compañerismo y cooperación; pueden ser muy relajantes, ayudando a disminuir el estrés, la ansiedad y la angustia. Para algunos mayores que han pasado por extensas etapas de soledad o depresión, es una ocasión ideal para integrarse a una actividad donde tendrá la oportunidad de compartir y acercarse a un grupo de amigos con necesidades afines a las suyas, incentivar la alegría y el optimismo como parte fundamental de su vida, lo cual le permitirá encarar con nuevos bríos cada día porvenir.
Finalmente, el gusto por la música y la apreciación de las excelentes interpretaciones que los músicos y orquestas pueden realizar, llegan a ser una excusa muy válida para disfrutar de los eventos y espectáculos culturales existentes en la ciudad de residencia, en compañía de amigos y familiares.
