“Los perros una excelente terapia al servicio de la comunidad de Madrid”
Ya desde hace algunos años diversas investigaciones científicas han constatado el poder terapéutico que ejercen algunos animales en las personas, especialmente los perros y los gatos los cuales se han adaptado muy bien como compañeros de los seres humanos y son las especies que se han domesticado con mayor facilidad.
Científicos y universidades de todo el mundo han hecho sus aportes con la realización de estudios y experimentos que corroboran los efectos positivos que se generan para las personas con ciertas enfermedades al estar en contacto con determinados animales. En el caso de los perros uno de los investigadores más destacados ha sido el biólogo de la Universidad de Cambridge, Rupert Sheldrake, quien ha comprobado la influencia de los canes no solo para la recuperación de algunas dolencias, sino también para el mantenimiento de un buen estado de salud general. Así el científico afirma con base en sus estudios que las personas que tienen perros como mascotas logran librarse de estados como la soledad y la depresión, además, consiguen controlar la presión sanguínea y requieren del consumo de menos medicamentos.
En virtud de los resultados obtenidos hasta ahora son muchos los hospitales, centro de atención medica y residencias que han comenzado a permitir la visita o permanencia de algunos animales en sus espacios con fines terapéuticos. Esto debido a que también está demostrado que incluso el contacto temporal con animales como los perros puede desencadenar una serie de efectos positivos a nivel psicológico, físico, biológico y social que favorecerían la recuperación de los pacientes. La interacción con los perros, por ejemplo, contribuye a la producción de oxitocina, hormona relacionada con el afecto, la sensación de bienestar y felicidad; además se liberan endorfinas al acariciarlos, se disminuye la presión arterial, se reduce la frecuencia cardiaca, y contrarresta la ansiedad, el estrés y la soledad, contribuyendo a la superación de estados de depresión, duelo o aislamiento social, y ayudando a experimentar en su lugar un ánimo más positivo y optimista. En otras palabras, estas mascotas llevan alegría y regocijo a la vida de la gente.
Asimismo, el contacto con los perros incentiva a una mayor actividad física cuando las personas se muestran dispuestas a jugar, pasear o caminar con ellos. De ese modo acciones tan sencillas como agacharse para acercarse a la mascota, lanzar una pelota para que la busque o hacer un corto recorrido por áreas verdes o espacios abiertos puede suponer un importante ejercicio para las personas mayores, sin contar que representa una ocasión para salir de la rutina y disfrutar de un entretenido momento.
Hasta ahora los perros han sido utilizados como una valiosa ayuda en terapias motivacionales o físicas dirigidas a personas discapacitadas, autistas, mayores afectados con Alzheimer o demencia senil, demostrando ser una influencia positiva para mejorar el desarrollo psicomotor, disminuir la agresividad y activar la participación social.
Basados en estas referencias las autoridades locales de la Comunidad de Madrid han decidido poner en marcha un servicio comunitario que utilizara la intervención canina con fines terapéuticos en hospitales, colegios y centros de mayores de la ciudad. Se trata en un primer momento de visitas que se realizaran con Sira, Mamba, Danka y Don cuatro perros labradores que han sido especialmente entrenados para relacionarse con las personas, hacer juegos y dejar fluir todo el afecto natural que sienten por los seres humanos.
Una primera experiencia ya ha sido realizada con la visita de estos canes a la residencia de mayores “Vista Alegre”, donde los perros brindaron un tiempo de diversión a los mayores quienes tuvieron la oportunidad de darles de comer, acariciarlos, jugar con ellos, practicar algunas tareas con las tarjetas de actividades que los perros llevan en un peto especial pegado a su cuerpo. Los resultados inmediatos se evidenciaron rápidamente, los mayores se mostraron sonrientes, salieron de su rutina habitual y de su ensimismamiento.
El desarrollo del programa contara con el apoyo de la Universidad Rey Juan Carlos para evaluar los logros conseguidos y estudiar futuras propuestas para el uso de este tipo de terapias en otros ámbitos, tales como el tratamiento de adolescentes con problemas de delincuencia o violencia, niños con hiperactividad o Trastornos de Déficit de Atención (TDAH), entre otros.
