Peinando Canas

Inglaterra, un país lleno de monumentos e impresionantes paisajes

Aunque de entrada pueda echarnos para atrás su clima frío y sus precios altos, lo cierto es que Inglaterra resulta un país fascinante que encantará tanto a los amantes de los paisajes como a los apasionados por los monumentos, pues su patrimonio cultural es impresionante. Por su territorio han pasado prácticamente todos los pueblos que recorren la historia de la humanidad, dejando un legado de palacios, castillos y murallas absolutamente increíble. Igualmente, los paisajes varían enormemente desde un pueblo balneario como Bath hasta el legado marinero de Bristol, la magia gótica de Salisbury y la excelencia académica de Oxford, una localidad universitaria que ha adquirido renombre internacional por el enorme prestigio de sus estudios.

Las cuatro ciudades merecen una visita, pero nunca debes recorrer Inglaterra sin pasarte por otros dos lugares, muy diferentes pero ambos impresionantes: Stonehenge y Londres.

El primero quizás no te diga nada por su complejo nombre, pero seguro que inmediatamente puedes formarte en tu cabeza una idea de a qué nos estamos refiriendo si te decimos que se trata de uno de los monumentos megalíticos más importantes del mundo. Efectivamente, se trata de esa icónica imagen de enormes piedras en forma de círculos, cuyo significado todavía no se ha podido averiguar tras siglos de estudio e interpretaciones. En todo caso, resulta impresionante contemplar un amanecer o un atardecer entre ellas, puesto que parece que el tiempo se detiene y que podemos volver a sentir la magnificencia que también debieron sin duda experimentar nuestros antepasados prehistóricos al verlas. Una mezcla de historia y naturaleza recorre cada uno de los surcos y brechas de este complejo megalítico.

Londres es otro destino absolutamente imprescindible para cualquier persona que se acerque a Inglaterra. La capital británica es una de las ciudades más vibrantes del mundo, con decenas de culturas conviviendo en sus calles, y ofrece decenas de planes sea cual sea el objetivo de nuestro viaje. Si eres un apasionado de las tiendas te encantará visitar los almacenes Harrod´s y la calle Oxford Street, donde se suceden los establecimientos insignia de marcas inglesas e internacionales, o puedes terminar en Camden, que ofrece una moda y un estilo mucho más alternativo; si te encanta la naturaleza, la ciudad cuenta con un buen puñado de parques y espacios verdes que convierten muchos de sus rincones en verdaderos pulmones, en los que es posible desde ver corretear ardillas hasta leer libros en plena tranquilidad y a un paso del centro; si siempre has soñado con ver un gran musical, su oferta de teatro es impresionante y recorre diversos barrios, y justo al lado de ellos encontrarás numerosos restaurantes de gastronomía internacional, desde sabores conocidos como la pizza o la pasta hasta otros llegados de países africanos y asiáticos. Incluso podrás encontrar establecimientos fundados por españoles en los que degustar delicioso jamón ibérico acompañado de una copa de vino.

Y por supuesto, Londres es un destino ideal para los amantes de los museos y monumentos. Muchos de ellos, además, pueden visitarse de manera completamente gratuita, entre ellos algunos de los más célebres, como el British Museum o la National Gallery. Es la oportunidad ideal para ver por primera vez, y sin pagar una sola libra, momias egipcias o retratos que hasta ese momento solamente habías contemplado en libros de arte. Además, si te decides por la National Gallery al salir te encontrarás con Trafalgar Square, una de las plazas más emblemáticas de la capital, con sus famosos leones. Se trata de una ciudad excepcional para visitar solo o acompañado de la pareja, de los hijos y hasta de los nietos. Su oferta de ocio es tan impresionante que la palabra “aburrimiento” no entra en el vocabulario londinense. Así que, decide destino y Welcome to England!

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