“Jijona la cuna del turrón navideño”
La navidad es sinónimo de fiesta, unión, celebraciones familiares, suculentas comidas y deliciosos postres, entre ellos, uno de los más tradicionales en España y el mundo entero, el turrón navideño. Este popular dulce que se consume generalmente durante las fiestas navideñas aunque su producción está disponible todo el año, posee una larga tradición entre los pueblos de la provincia española de Alicante, específicamente en la comunidad de Jijona en donde se elabora desde 1531 hasta nuestros días, lo cual la convierte en una de las principales productoras de este postre, actividad que ocupa cerca de la mitad de su población.
Jijona está ubicada a escasos 20 minutos de la costa mediterránea y a los pies de la Sierra de la Carrasqueta que le concede espectaculares vistas, una gran belleza paisajística y senderos naturales propicios para las caminatas y los recorridos al aire libre. Extensos bosques de pinos, carrascas y almendros bordean los límites de la ciudad. Su clima seco es propio de las zonas mediterráneas, aunque los inviernos son frescos y los veranos un poco más húmedos y calurosos.
El origen de la preparación del turrón se remonta al siglo XV, 
cuando por influencia de la cultura árabe radicada en la zona de Jijona se difundieron diversas recetas basadas en el uso de la almendra y la miel para su elaboración, estos ingredientes se mantienen hasta la actualidad como los protagonistas principales en la elaboración de las dos variedades más populares del turrón: el turrón duro y el turrón blando.
Además del turrón, la economía de la región se ha basado en la elaboración de muchos otros dulces que dan pie a una inigualable 
oferta gastronómica y que impulsan numerosas empresas dedicadas a esta labor de manera artesanal o industrial. Entre ellos: el mazapán, los polvorones, las cascas de reyes, las almendras rellenas, las frutas al chocolate, el aguamiel, entre otros. Además, se han incorporado algunas opciones especiales para quienes poseen condiciones que amerita un cuidado especial de su salud y alimentación, tales como los turrones sin azúcar y polvorones libres de gluten.
Otro postre de larga tradición en Jijona es el helado, se dice que durante el siglo XV los antiguos pobladores comenzaron a almacenar la nieve del invierno en cavas o casetas construidas en la sierra especialmente para ello, lo cual les servía para mantener frescos ciertos alimentos y posteriormente comenzó a utilizarse para la preparación del postre. Sin embargo, no fue sino hasta 1914 cuando los jijonencos se aventuraron a llevar sus helados a otras poblaciones, logrando de este modo consolidar una economía más estable basada en la comercialización del turrón en el invierno y del helado durante el verano.
Además de ser un pueblo muy trabajador, los pobladores de jijona son fieles y respetuosos seguidores de sus tradiciones, que en su mayoría se basan en un turbulento pasado histórico cuando Jijona juntos a los pueblos cercanos de la costa mediterránea debieron asumir unidos la defensa de sus puertos ante el ataque constante de piratas y corsarios que pretendían invadirlos. Esta memoria histórica aunada a una inquebrantable fe y el ánimo festivo que caracteriza a los nativos de esta ciudad ha dado lugar a numerosas fiestas que resaltan la riqueza cultural de la región y atraen a gran cantidad de turistas que la visitan cada año.
Entre las celebraciones más emblemáticas de Jijona se encuentra la “Fiesta de Moros y Cristianos” que se realiza desde hace más de 200 años y abarca tres días durante el fin de semana más cercano al 24 de agosto día de San Bartolomé a quien se le rinde homenaje junto a San Sebastián con quien comparte el patronato del pueblo. Las actividades rememoran los enfrentamientos entre moros y cristianos que acontecieron durante los siglos XVII y XVIII e incluyen diversas danzas populares con vestimentas típicas a la usanza de la época, desfile de carrozas y comparsas que representan a los dos bandos, las batallas de arcabucería, entre otras.
Esta fiesta tiene una extensión durante el mes de febrero para dar oportunidad a la participación de los heladeros y rendir honor a la Virgen de la Asunción.
Para los primeros días de diciembre se realiza también la Feria de la Navidad con la participación de los diferentes productores de turrón y otros dulces típicos de la región quienes reciben a los visitantes para ofrecerles sus exquisitas creaciones, cada año se organizan una gran variedad de actividades para el disfrute niños y adultos. Se considera un evento que da inicio a la navidad y llena de alegría el preámbulo de las festividades decembrinas.
La visita a Jijona sea en temporada o fuera de ella siempre es una oportunidad para conocer diversos lugares de interés como los parajes naturales de la Sierra de la Carrasqueta, las históricas ruinas del Castillo de Jijona, la antigua Ermita de San Antonio de Abad, el Embalse de Tibi, y el interesante Museo del 
Turrón que contiene una completa exposición que permite conocer las diferentes formas de elaboración de este postre a lo largo de su historia con una sabrosa degustación de los tipos más conocidos al final del recorrido.
El casco urbano se muestra como una ciudad encantadora que evidencia en cada rincón sus tradiciones y su cultura. La amabilidad de su gente nos invita a recorrer sus calles, probar sus dulces típicos y descubrir entre las multitudes de una celebración o en la tranquilidad de un plácido recorrido en un día cotidiano los secretos de un pueblo trabajador y alegre.
