Un estudio reciente de la universidad japonesa Azabu, ha confirmado científicamente la conocida lealtad de los perros hacia los seres humanos, afirmando que la percepción de estos animales es la de ver a sus amos como su familia, por lo cual son capaces de amarlo y protegerlo incluso con su propia vida. Esas cualidades de los perros lo han llevado a convertir en una realidad innegable aquella frase que un día mencionara por primera vez el abogado Geroge Graham Vest estadounidense cuando dijo: “El perro es el mejor amigo del hombre”.
Asimismo, el entrenamiento permite a los perros inhibir sus instintos naturales como olfatear, jugar con otros perros o distraerse cuando están ejerciendo se labor de guías; esto lo facilita el uso de un arnés especial que su dueño le coloca al animal y le permite diferenciar que necesita de su trabajo. Igualmente, las personas que conocen la loable labor de los perros guías saben que estos no deben ser tocados, saludados o alimentados mientras están trabajando.
El origen del entrenamiento de los perros como guía de los seres humanos tuvo sus inicios desde la Primera Guerra Mundial, cuando un médico de origen alemán, llamado Gerhard Stalling, quien estaba encargado de atender a los combatientes se percató de que su mascota acompaño a uno de sus pacientes durante un recorrido por un jardín. A partir de allí, se popularizo el entrenamiento de los perros guías para la ayuda de invidentes en todo el mundo y hoy existen gran cantidad de escuelas dedicadas a ello. Generalmente los perros son donados a las personas que los requieran quienes asumen a estos animales como sus mascotas recompensándoles con afecto y cuidados el servicio que realizan para ellos.
A partir de esta hermosa tarea realizada por los perros guías existen infinidad de testimonios en todo el mundo acerca del bienestar que pueden llevar a las personas a las que sirven, llegando a desarrollar amistades inseparables y vínculos de afecto tan sólidos que los perros no dudan en demostrar en cualquier oportunidad que tengan a través de la protección y el cuidado de la vida de sus amos aun a costa de la suya si fuese necesario.