Peinando Canas

Cómo mantener un cerebro joven

Senior man reading book

“Cómo mantener un cerebro joven”

Algunas investigaciones recientes han constatado que los problemas de memoria, confusión y deterioro mental no necesariamente deben formar parte de las características propias de una persona de avanzada edad, específicamente un equipo de científicos del Hospital General de Massachusetts (MGH), trabajó con un grupo de ancianos entre los 60 y 80 años a los que se les llamó “super ancianos”, los cuales poseen una mente muy lucida y unas características de su estructura cerebral parecidas a las de una persona mucho más joven. Los ancianos rindieron puntuaciones normales en diversas pruebas dirigidas a medir sus habilidades  cognitivas y de la memoria, colocándose a la par de un grupo de personas entre los 18 y 35 años que también participaron en el estudio.

En experiencias anteriores el equipo trabajo con ancianos de más de 85 años que también presentaban capacidades mentales extraordinarias para su edad, pudiendo verificar que la diferencia en ellos es el hecho de que su cerebro presentaba la apariencia del cerebro de una persona más joven, con una corteza cerebral más gruesa que la de otros adultos mayores.

Aunque se cree que los factores genéticos tienen una gran incidencia en estas óptimas condiciones de salud mental en los ancianos, las investigaciones no han logrado determinar con exactitud los factores determinantes para que una persona pueda llegar a una avanzada edad con un excelente funcionamiento cerebral, los próximos pasos van dirigidos en ese sentido.

De momento, los expertos siguen sugiriendo aplicar algunas recomendaciones que han demostrado su influencia en la conservación de las habilidades mentales aun con el paso de los años. A continuación mencionamos algunas de ellas:

Estudiar y escuchar música: el estudio de música, así como la ejecución de un instrumento desde temprana edad son aspectos que han demostrado tener una incidencia en la salud mental de la persona al llegar a la tercera edad. Asimismo, si no se ha tenido la suerte de estar relacionado con  la música desde la infancia, aun en la etapa adulta el escuchar música resulta una actividad muy estimulante para el cerebro, pudiendo incidir en la comunicación, la capacidad de aprendizaje el mantenimiento del buen humor y la desaparición de los dolores físicos.

Realizar viajes frecuentes: conocer nuevos lugares o visitar sitios poco frecuentados, coloca a nuestro cerebro en una situación de alerta y buena disposición para adquirir nueva información y activar las funciones de la memoria; de esta forma se propicia la creación de nuevas conexiones neurológicas que ayudaran a mantener activo el cerebro.

Evitar fumar: entre las consecuencias perjudiciales que puede tener el tabaco para la salud se encuentran los infartos cerebrales que pueden producirse por el efecto vasoconstrictor de la nicotina, deteriorando considerablemente las funciones mentales. Estudios han demostrados que los ancianos que fuman tienden a evidenciar una mente menos lucida que aquellos que no poseen este dañino habito.

Mantenerse hidratado: el 91% de nuestro cerebro es agua y es innegable que se trata de un líquido indispensable para las funciones vitales, entre ellas las relacionadas con el buen funcionamiento del cerebro; el 20% del agua que consumimos influye directamente en el riego sanguíneo contribuyendo a la oxigenación cerebral. Por ello, es fundamental asegurarnos de consumir una buena cantidad de jugos, zumos, infusiones o simplemente suficiente agua al día.

Alimentación saludable: los alimentos que consumimos están directamente relacionados con la buena salud, en el caso del cerebro, lo ideal es evitar el consumo excesivo de azúcares y harinas refinadas, generalmente estos productos tienden a hacer que el cerebro funcione mucho más despacio, contribuyendo a su deterioro progresivo. Por el contrario, alimentos como las zanahorias, las legumbres, aguacate, huevo y pescado aportan nutrientes que favorecen la buena salud del cerebro.

Seguir estas recomendaciones junto al desarrollo de una vida social activa y al ejercicio físico constante son, por ahora, las mejores medidas que podemos tomar para disfrutar de la vejez con una mente lúcida y despierta.

Salir de la versión móvil