Técnicas de relajación para combatir el estrés

¿Cómo combatir el estrés?

El estrés es uno de los grandes males de la vida moderna y una de las enfermedades más difíciles de controlar. Generalmente, las personas no se percatan del daño que les ha causado el estrés hasta el momento en el que deben enfrentar una delicada situación de salud.

El hecho de pasar frecuentemente por un estado de angustia y opresión debido a la cantidad de trabajo que debamos sobrellevar, las muchas responsabilidades asumidas, los problemas económicos, entre otros, producen un deterioro paulatino a nuestro cuerpo que se evidencia en un cansancio excesivo, dolores de cabeza, taquicardia, dificultad para dormir, tensión muscular y muchos otros que a la larga pueden producir una afectación al sistema nervioso, el corazón, los músculos, el cerebro y otros órganos.

Por ello, es tan importante conocer y aplicar sencillas estrategias diarias que nos permitan restablecer un estado de relajación adecuada para el descanso y la renovación de las fuerzas, así como enfrentar con tranquilidad y de la mejor manera posible toda situación inesperada o de tensión que pueda llevarnos a una condición de estrés. Algunas de estas técnicas pueden ser aplicadas al llegar a casa después de un día de trabajo o al despertar mientras nos preparamos para salir a enfrentar las actividades diarias. En todo caso dependerá de la disposición y las preferencias de cada persona, pero se debe tener en cuenta que los beneficios para la salud serán importantes y no nos tomará más 10 o 20 minutos diarios.

Respiración Consciente:

Consiste en hacer inhalaciones profundas tomando aire por la nariz hasta llenar nuestro abdomen y luego soltar lentamente por la boca. Es preferible si se está de pie frente al cielo abierto, puede ser un balcón o una ventana, de modo que sienta la brisa en su rostro, los rayos del sol o la luz de la luna. Mientras respiramos debemos tratar de sentir nuestro cuerpo, sintiendo como cada parte del mismo va liberando la tensión a medida que hacemos las respiraciones. La clave es la calma, no hacer el ejercicio apresuradamente, procurando un lugar tranquilo y silencioso. Además de la relajación corporal lograremos llevar oxígeno al cerebro lo que nos permitirá tener una mente más lucida y preparada para resolver cualquier problema.

Un paseo Imaginario:

Muchas disciplinas orientales proponen diversas técnicas de meditación efectivas para manejar adecuadamente el estrés. Sin embargo, si no se practica ninguna de ellas se puede realizar un sencillo ejercicio de meditación para iniciar y luego decidir si desea profundizar en un método reconocido. El ejercicio consiste en disponer un lugar cómodo y tranquilo donde podamos estar a solas por unos minutos, preparar una música suave y algún incienso o vela aromática si es de su agrado. Nos recostamos sobre una cama o mueble en el lugar, cerramos los ojos y llevaremos nuestra mente a un lugar imaginario hermoso y tranquilo, puede ser una playa o un paisaje favorito, procurando vernos paseando en el lugar y detallando cuanto se pueda cada elemento que lo conforma, el agua, la arena, las piedras, la vegetación, entre otros. Para este ejercicio podemos preparar un lugar incluso en el trabajo utilizando una silla reclinable y cuidando de no ser interrumpido, notaremos como luego de nuestro paseo imaginario nos sentiremos más relajados y preparados para el trabajo.

Los Masajes y las muestras de afecto físico:

La piel es una importante y sensible órgano de nuestro cuerpo, en la medida en que los receptores sensoriales perciben sensaciones agradables se logra una condición de relax que influye incluso en nuestro estado de ánimo. Para ello, es beneficioso proponernos disfrutar diariamente de las muestras de afecto físico de nuestros amigos, pareja o familiares, pueden ser los abrazos y mimos de nuestros hijos, las caricias y besos de la pareja o los afectuosos abrazos de los compañeros de trabajo. Todo ello contribuirá a mantener nuestro cuerpo relajado y evitar la tensión. Una buena idea puede ser compartir con la pareja el darse mutuamente un suave masaje en la espalda antes de dormir, lo cual prepara el cuerpo para un descanso placentero.

Los Escapes Momentáneos:

Se utiliza especialmente cuando asumimos trabajos intelectuales que llegan a embotar o atiborrar nuestra mente, si nos encontramos en el proceso mental de buscar la solución a un problema, podemos caer en un círculo vicioso en el que consideramos los factores que intervienen y llegamos a una misma conclusión que no nos lleva a una solución real, lo cual llega a estresarnos. En ese momento, es beneficioso soltar la situación realizando otra actividad diferente, puede ser un paseo por un lugar natural, compartir una velada con unos amigos, visitar una exposición de arte o ir al teatro. Al despejar nuestra mente bajaremos los niveles de estrés y notaremos que al volver a estudiar el problema lo veremos desde otra perspectiva y posiblemente encontraremos más fácilmente una resolución.