Sin embargo, la esperanza de vivir en sociedades que se fortalecen con la buena voluntad y el voluntariado de sus ciudadanos se acrecienta al observar ejemplos tan notables como los que se demuestran con el trabajo desarrollado por grupos de voluntariado, como el programa de Voluntariado de Fundación Updea

En la fundación, colabora un nutrido grupo de voluntarios especializados en visitas histórico- artísticas, que reciben una formación teórico-práctica de un año, guían visitas de Madrid a grupos de personas mayores.

Dentro de estos grupos de voluntariados que como UPDEA, favorecen actividades en Madrid, hoy queremos hablar de los denominados por el Ayuntamiento de la capital, “Voluntarios por Madrid”.

Esta organización responde a un programa de iniciativa municipal que lleva desde hace algunos años el Ayuntamiento de Madrida través de su red de Bibliotecas Públicas Municipales . A través del mismo, se realizan importantes actividades con el objetivo de incentivar y canalizar apropiadamente la participación de los ciudadanos en las numerosas y diversas oportunidades que existen para prestar su colaboración en diferentes acciones. En este sentido, “voluntarios por Madrid” busca promover una forma de voluntariado innovador que incursiona en áreas como lo social, ambiental, deportivo, cultural, salud, emprendimiento y muchas otras. La institución lleva a cabo una ardua labor de enlace para la colocación de voluntarios en otras organizaciones solidarias que también requieren el apoyo de las personas.

Además, se realizan regularmente actividades de información y sensibilización a los ciudadanos a fin de animarlos a incorporarse a alguna de las numerosas opciones que existen para prestar su valiosa ayuda; para ello, se les brinda un servicio de atención a los voluntarios que sirve para informar, guiar, entrevistarlos y dirigirlos hacia las iniciativas en las cuales puedan ser de mayor utilidad. Esto debido a que existen ámbitos tan variados como: apoyo a niños y adolescentes con dificultades en determinadas materias, tales como física, química, inglés y otras; apoyo a niños en diferentes centros de acogidas de la ciudad; acompañamiento a terapias para niños de 0 a 6 años; apoyo en talleres deportivos de fútbol, baloncesto y otras disciplinas; en fin, son innumerables las formas en que puede rendirse un aporte para el mejoramiento de la calidad de vida de niños, jóvenes, mayores, comunidades y espacios que requieren la intervención activa y consciente de los ciudadanos.

Aunado a ello, a través de la fundación “Voluntarios por Madrid” se reciben aportes económicos de organizaciones internacionales para el financiamiento y ejecución de proyectos puntuales de gran beneficio para la colectividad, los cuales hasta ahora se han desarrollado con gran éxito y receptividad por parte de los participantes y beneficiarios. Entre los proyectos que se han llevado cabo en años recientes se pueden mencionar: “La Primera escuela europea de voluntariado on-line” en el cual participaron importantes grupos voluntarios de otras ciudades de Europa; el programa “Tú sí que vales” para el intercambio de voluntarios mayores de 50 años; y más recientemente el proyecto “VOSES” por las siglas en inglés para: “Volunteering Solution for Entrepreneurship Spirit”, el cual estuvo dirigido a apoyar el emprendimiento de muchos jóvenes a través del asesoramiento y la experiencia de voluntarios mayores de 50 años; logrando de este modo un interesante y productivo enlace entre estos dos grupos etarios de lo cual resultó una positiva sinergia de mucho provecho para todos los asistentes y para la sociedad en general.

De esta forma, la labor de “Voluntarios por Madrid” ha logrado generar un contagioso espíritu de colaboración y solidaridad que cada día motiva a más personas a integrarse y participar aún con sencillos aportes que requieren un mínimo esfuerzo y poco tiempo que no se corresponde con la sensación de satisfacción, gratificación, gozo y plenitud que se experimenta al saber que nos convertimos en seres útiles, bondadosos y optimistas que contribuyen con su aporte al beneficio de otras personas para desarrollo social individual y colectivo.

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exigencias legales en torno al cuidado y la protección de los hijos, ha conllevado a un entorno social mucho más planificado, en los que cada pareja decide con facilidad cuántos hijos desea tener y en qué momento de sus vidas.

Cada país establece según sus estadísticas lo que se considera como una familia numerosa, en razón de ello cada gobierno establece sus estándares, en España por ejemplo, esta categoría se establece a partir de los tres hijos; mientras que en Latinoamérica son aquellas que tienen cuatro, cinco o más hijos. Asimismo, algunos gobiernos han diseñado un marco legal especial para el apoyo de estos grupos familiares a través de herramientas como: becas económicas, prioridad para préstamos o créditos, programas de adjudicación de vivienda, entre otros.

Para muchos, las familias numerosas pueden ser sinónimo de un problema social que genere un ambiente inadecuado para el crecimiento de sus miembros. Sin embargo, vivir en una familia numerosa tiene muchos aspectos positivos para sus integrantes, entre ellos, el ambiente de apoyo colectivo, camaradería y complicidad que se da entre mucho hermanos; el apoyo que suelen brindarse para afrontar las dificultades, el hecho de aprender a compartir, la práctica de la aceptación y tolerancia hacia los diferentes caracteres y personalidades, lo que más tarde facilitará un desenvolvimiento social adecuado con menos asperezas y rencillas.

Vivir y crecer siendo parte de una gran familia es una experiencia que marca favorablemente la existencia de quienes tienen esa oportunidad, ya que generalmente son personas que se les facilita el adaptarse en cualquier espacio social, además de tener una sensación de apoyo y sentido de pertenencia que le fortalece al momento de tomar decisiones trascendentales, ya que se tiene la certeza de poder contar con un grupo familiar que en la mayoría de los casos brindará el respaldo necesario para enfrentar las adversidades. Generalmente este tipo de familia desarrolla estrategias de trabajo en equipo para asumir de manera compartida las tareas cotidianas, designando funciones y responsabilidades a cada integrante; esta inclinación al apoyo mutuo y corresponsabilidad casi siempre permanece a lo largo de la existencia aun cuando cada uno inicie su propio camino.

Por otro lado, también es cierto que la responsabilidad de los padres se incrementa cuando se trata de familias numerosas, tanto desde el punto de vista económico, con la gestión de los recursos necesarios para suplir los requerimientos de alimentación, salud, vestido, educación y otros; como también, desde los ámbitos morales, humanos y espirituales al asumir el compromiso de educar integralmente sus múltiples con características y potencialidades diferentes. Sin embargo, es esta misma carga de responsabilidad la que genera el fomento de valores como: el amor, la generosidad, el respeto, la convivencia, el compartir y la tolerancia.

Asimismo, es notorio el nivel de compenetración que las parejas con muchos hijos suelen desarrollar, los padres deben desarrollar de manera habilidosa la capacidad de dirigir de forma adecuada el grupo familiar, valiéndose de una gran capacidad de liderazgo, el uso sabio de la autoridad y la definición clara y el respeto de los roles que cumplen cada de ellos. Raramente, estas parejas se separaran ya que intuyen implícitamente que el vínculo de unión entre ellos es lo que sustenta y fortalece su numerosa familia. Por estas y muchas otras razones, ese raro caso que son las grandes familias puede ser un fenómeno que tiende a disminuir en la sociedad pero difícilmente desaparecerá totalmente.

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Por esta razón, los perros han sido los elegidos para realizar la noble labor de servir de guías a personas con alguna discapacidad, especialmente visual, así muchos perros han sido entrenados para acompañar y facilitar el desplazamiento de estas personas por las calles de pequeños pueblos o grandes ciudades. Los perros lazarillos como también suele llamárseles son entrenados para acompañar a sus dueños en las rutas diarias que estos hacen para sus labores cotidianas: trabajo, compras, paseos, entre otras. Además, estos nobles animales utilizan su instinto natural para ejercer lo que se conoce como “desobediencia inteligente”, que le permite discernir si existe algún peligro u obstáculo que pueda poner en riesgo su vida o la del ser humano al que está sirviendo de guía. Así si su amo le indicara seguir adelante frente a un camino que presenta una adversidad el perro se negará a continuar.

Asimismo, el entrenamiento permite a los perros inhibir sus instintos naturales como olfatear, jugar con otros perros o distraerse cuando están ejerciendo se labor de guías; esto lo facilita el uso de un arnés especial que su dueño le coloca al animal y le permite diferenciar que necesita de su trabajo. Igualmente, las personas que conocen la loable labor de los perros guías saben que estos no deben ser tocados, saludados o alimentados mientras están trabajando.

El entrenamiento para que los perros puedan realizar este importante trabajo abarca de 6 a 10 meses, pero su selección comienza desde muy temprano, los cachorros son observados desde pequeños prefiriendo aquellos que se muestran más obedientes, amigables y que gustan de la compañía de los seres humanos, también se toma en cuenta su inteligencia y agilidad. Las razas preferidas para ser guías son los labradores retriever, Golden retriever y Pastor Alemán, por su docilidad y afecto hacia las personas. Con su ayuda, los perros guías logran transformar rotundamente la vida de las personas a quienes sirven, brindándoles mayor seguridad al salir a la calle, facilitando su desplazamiento en áreas de mucha congestión peatonal, y siendo una excelente compañía en todo momento.

El origen del entrenamiento de los perros como guía de los seres humanos tuvo sus inicios desde la Primera Guerra Mundial, cuando un médico de origen alemán, llamado Gerhard Stalling, quien estaba encargado de atender a los combatientes se percató de que su mascota acompaño a uno de sus pacientes durante un recorrido por un jardín. A partir de allí, se popularizo el entrenamiento de los perros guías para la ayuda de invidentes en todo el mundo y hoy existen gran cantidad de escuelas dedicadas a ello. Generalmente los perros son donados a las personas que los requieran quienes asumen a estos animales como sus mascotas recompensándoles con afecto y cuidados el servicio que realizan para ellos.

A partir de esta hermosa tarea realizada por los perros guías existen infinidad de testimonios en todo el mundo acerca del bienestar que pueden llevar a las personas a las que sirven, llegando a desarrollar amistades inseparables y vínculos de afecto tan sólidos que los perros no dudan en demostrar en cualquier oportunidad que tengan a través de la protección y el cuidado de la vida de sus amos aun a costa de la suya si fuese necesario.

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Contrario a lo que ocurría en el pasado cuando los abuelos convivían en el mismo hogar de sus hijos y sus nietos, en la actualidad, muchos abuelos permanecen en sus casas o son residenciados en hogares especiales para el cuidado de ancianos. Esto hace que muchos niños se vean limitados en cuanto al disfrute del tiempo para compartir con los abuelos, lo cual representa una lamentable realidad dada la importancia que estas figuras familiares pueden llegar a tener en la formación y desarrollo de los niños. Algunos de esos aspectos positivos que los abuelos pueden brindar en relación a la crianza de sus nietos son los siguientes:

Los abuelos poseen la experiencia, la sabiduría y el amor necesario para asumir la responsabilidad de cuidar o compartir con los niños en determinados momentos, cuando los padres lo requieran, pero siempre considerando que se trata de algo circunstancial y no permanente. Es decir, teniendo en cuenta que los abuelos son un valioso apoyo, pero que no deben asumir la responsabilidad de la enseñanza que les compete exclusivamente a los padres.

Le brindan a los niños la oportunidad de conocer más a sus padres, sus orígenes y de conectarse con las características culturales de su ascendencia, a través de las anécdotas e historias que solo los abuelos conocen y que forman parte de la tradición familiar que solo ellos pueden impartir.

La experiencia de ser padres por mucho tiempo les da a los abuelos el poder para intervenir cuando así se requiera en los conflictos que enfrentan los nietos, pudiendo aportarles un consejo sabio y oportuno que oriente la resolución del problema. En este sentido, es importante inculcar a los niños y jóvenes la valoración y el respeto hacia los abuelos y sus opiniones.
Al mismo tiempo, los abuelos son figuras de autoridad pero sin la responsabilidad y el compromiso de ser los padres, por lo cual pueden permitirse una mayor libertad en cuanto a los límites que los niños suelen tener con otros adultos como los padres o los maestros. Brindándoles la oportunidad de compartir con una persona mayor sin tantas restricciones, sin que esto implique dejar de lado el debido respeto.

También es importante recordar que por razones naturales los abuelos disponen de poco tiempo de vida para transmitir y compartir con hijos y nietos su propia experiencia, por tanto, cada oportunidad que tengan los niños de interactuar con ellos es sumamente valiosa y les permitirá ver su ejemplo de vida, los aprendizajes que por buen o mal proceder hayan podido obtener en cada etapa de su recorrido y las reflexiones que quiera dejar a sus nietos como un legado de vida. A partir de estos fundamento que los abuelos pueden construir en la vida de los niños, les corresponderá a ellos tomar sus propias decisiones acerca del camino que decidan transitar y tendrán una importante orientación respecto a lo que quieren alcanzar como propósito personal.

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Sin embargo, existen muchos factores que pueden favorecer el conseguir el éxito con una edad avanzada, por ejemplo, en esta etapa de la vida la mayoría de las personas cuentan con un cúmulo de experiencias que le ayudarán a no cometer errores con facilidad, ni tomar decisiones impulsivas o a la ligera que pongan en riesgos sus metas. Además, generalmente en esta etapa de la vida ya no existen grandes responsabilidades familiares que atender a las que se les deba otorgar importantes cantidades de tiempo y dinero. Por lo cual, también es el momento en el que se dispone de una solvencia económica e incluso ahorros disponibles para poder invertir en planes a futuro.

Por si existe alguna duda respecto a los grandes logros que pueden obtenerse a una edad bastante avanzada sería interesante revisar la biografía de importantes personajes de la historia para los que la edad no fue mayor impedimento al momento de arriesgar a emprender grandes empresas. Entre ellos se encuentran:

Miguel de Cervantes, el reconocido escritor de la novela más editada de la historia, “El Quijote de la Mancha”, escribió la célebre obra cuando ya contaba con 58 años de edad y en un momento de su vida que no podría ser considerado estable o exitoso, incluso algunos afirman que comenzó a escribir esta aventura estando encarcelado, pero las circunstancias no le impidieron dejar volar su imaginación, ni detuvieron su pluma para regalar a la humanidad tan valioso legado.

Charles Darwin, tras haber pasado casi desapercibido a lo largo de su vida, Darwin logro acumular la experiencia necesaria que lo llevarían a publicar su conocida obra “El origen de las especies”, la cual pondría en la palestra del ámbito científico la controversial teoría de la evolución debatida ampliamente hasta la actualidad. Todo ello después de cumplidos los 50 años de edad.

Henry Ford, en 1908 tras haber cumplido los 45 años, logra lanzar a la venta el famoso modelo automovilístico “Ford T” que pasaría a la historia como el auto que impulso la producción masiva y popularizo el uso de este medio de transporte en la sociedad. Este hecho fue de vital importancia para transformar drásticamente la industria y permitirle a Ford llegar al final de sus días con un amplio reconocimiento y una inmensa fortuna personal.

El coronel Harland Sanders, después de años dedicados a una trayectoria de trabajo, a la compra y venta de múltiples negocios, el éxito llegó a su vida después de cumplidos los 60 años cuando decide fundar una franquicia de restaurantes con su original receta de pollo frito, lo cual daría lugar a la reconocida cadena internacional de comida “Kentucky Fried Chicken” o como se le conoce popularmente “KFC”.

Julia Child, después de los cincuenta años obtuvo un éxito rotundo tras decidir publicar su experiencia en la cocina francesa en un libro de recetas. Su historia se cuenta en la película protagonizada por Meryl Streep, “Julia & Julia”.

Todos ellos son dignos ejemplos de que definitivamente no existe un límite de edad para triunfar, y que el mayor éxito puede llegar a nuestras vidas aun con una edad avanzada si decide emprender sin miedo y con tesón los proyectos que nos propongamos.

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Aunque nos cueste verlos en muchos casos, existen héroes anónimos, que a través de distintos canales, individuales, colectivos, de organizaciones de voluntariado o programas de diversos índole, actúan en todos los ámbitos de la vida, y la crisis, puede que justamente porque ha incrementado las dificultades en el día a día de muchas personas, los ha hecho quizás más visibles. Pensemos, por ejemplo, en los miles de voluntarios de todas las edades y condiciones sociales que ayudan en comedores, repartiendo ropa o simplemente escuchando a quienes viven una situación complicada. A menudo tampoco ellos disponen de grandes recursos, pero sí de un enorme sentido de la solidaridad que les impide quedarse en casa sentados conscientes de que sus semejantes están sufriendo. Lo mismo pasa con quienes cuidan de sus familiares, hijos, parejas o amigos con graves enfermedades, a menudo renunciando a su vida profesional y a su propio tiempo. Todo ello implica un enorme sacrificio psicológico y en muchos casos hasta físico, que sobrellevan pensando en que la otra persona mejorará o en que de ese modo se ayudará a paliar su dolor o su soledad, que tantas veces duele más que el mal que aqueja al cuerpo. Con la reciente crisis de los refugiados en Siria hemos visto en diversos países europeos una enorme cantidad de héroes anónimos que han abierto sus casas a desconocidos cuando los gobiernos ni siquiera habían reaccionado. Les han proporcionado casa, comida y afecto en un momento en el que las autoridades de la Unión les cerraban las puertas, y han reaccionado contra el discurso que considera al diferente como amenazante o potencialmente peligroso para nuestros modos de vida.

Se puede ser héroe hacia los demás, pero también por la actitud hacia la vida de uno mismo cuando las circunstancias se tornan difíciles. Lo vemos con la reacción de personas a las que golpea el cáncer, uno de los grandes males de nuestro tiempo, y que aqueja a edades y perfiles muy diversos. Mientras que muchos, sin duda justificadamente, caen en depresiones y desasosiegos, otros aprovechan para vivir la vida al máximo, para ser optimistas e, incluso, para animar a los que tienen a su alrededor. Y héroes anónimos son también todos los que pierden un hijo, un hermano o un marido y, sin embargo, no se dejan vencer y continúan adelante, intentando sacar una sonrisa a los que se quedaron, y educando a los que vendrán en el amor hacia la existencia, por muy dura que esta sea a veces. Su reconocimiento no está en los medios de comunicación ni en grandes masas de gente aplaudiéndoles a la salida de sus casas, pero tampoco lo buscan. Lo que pretenden todos estos héroes anónimos es mejorar la calidad de vida de otros, desconocidos o conocidos, que se encuentran en situaciones en las que se agradece de manera especial un aporte económico, una mano amiga o simplemente una sonrisa. Pueden parecer cosas muy sencillas, pero que se echan en falta cuando nadie las proporciona. Por todo ello, sin duda estos héroes anónimos tienen mucho más valor que cualquier personalidad que podamos ver cuando encendemos un televisor. De nosotros depende valorarlos en su justa medida.

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