, hermosos hoteles y flamantes edificios, además de los numerosos museos, plazas y galerías de arte que allí se encuentran. Todo esto hace realmente muy difícil conocer todos los atractivos en una sola visita, por lo cual los turistas tienden a volver una y otra vez si pueden hacerlo y algunos de ellos la han convertido en el lugar preferido para visitar frecuentemente.

Es una de las ciudades más grande y poblada de Europa, con 1500 km2 y cerca de 7 millones de personas, además de la gran cantidad de turistas que recibe, se considera una metrópoli multicultural, ya que se pueden encontrar ciudadanos de diferentes nacionalidades que la visitan o incluso hacen vida en ella. A pesar, de ser considerada una de las ciudades más costosas de Europa, la mayoría de los museos son gratuitos y albergan gran parte de las obras de artes y objetos culturales más importantes de todo el mundo. Si decide desplazarse por su cuenta puede considerar viajar en metro, al que los londinenses llaman “tube” o “underground”, pero es importante comprar una tarjeta electrónica o “travelcard” ya que resulta mucho más económico y se pueden realizar varios viajes. También está la opción de los conocidos autobuses londinenses “Routemaster”, esos llamativos buses rojos de dos pisos que se han convertido en iconos de esa ciudad.

En relación al alojamiento, en Londres existen los tradicionales B&B (Bed and Breakfast) que por tarifas muy accesibles ofrecen alojamiento y desayuno, generalmente las habitaciones son compartidas por cuatro o más personas acomodadas en literas, pero el ambiente es muy familiar ya que estas son casas típicas inglesas y por lo regular son atendidas por los propietarios. Los restaurantes son numerosos y variados para diversos gustos y presupuestos.

Los atractivos más concurridos y que no pueden dejar de conocerse en una primera visita serian: El palacio de Buckingham, residencia oficial de los miembros de la monarquía inglesa, donde se acostumbra a observar a determinadas horas un llamativo cambio de guardia por parte de los soldados del palacio, momento en el que los turistas suelen aglomerarse en los portones para apreciar con detenimiento la particular ceremonia y tomar la respectiva foto. El Parque San Jaime, es una extensa área verde de 23 hectáreas, con un hermoso lago atravesado por un puente desde donde se tiene una vista privilegiada del palacio de Buckingham, los habitantes de la ciudad acostumbran a venir aquí a ejercitarse, relajarse, leer un libro o pasear.

El tower bridge o puente de la torre, se trata de un puente levadizo que atraviesa el río Támesis, el diseño de su estructura es particularmente hermoso y se observa frecuentemente en postales y fotografías. La plaza Trafalgar, ubicada en el centro de Londres, fue construida para conmemorar la batalla de Trafalgar de 1805, está rodeada de calles y edificios muy pintorescos, característicos de la arquitectura londinense. El Big Beng y el Parlamento Inglés, aunque en la antigüedad sirvió como palacio de residencia real hoy alberga las oficinas parlamentarias y la famosa campana Big Beng, ubicada en la torre del reloj, imagen representativa de Londres. La Catedral de San Pablo, es la segunda más grande de Inglaterra, posee un elegante diseño y ha sido testigo de importantes eventos de la historia de la nación. El “London Eye” es un gigantesco mirador de 135 metros, situado al sur del rio Támesis, que ofrece 32 cabinas climatizadas para los visitantes.

Entre la gran cantidad de museos existentes en Londres se destaca el famoso Museo Británico que contiene, entre otras, la colección de arte egipcio más grande fuera de ese país. Así como, los frisos del Partenón Griego que han sido objeto de controversia ya que están siendo reclamados de regreso por esa nación. Además de estos atractivos existen muchos otros de interés para los turistas, sin mencionar la vertiginosa vida nocturna londinense, los centros de compras, teatros, galerías y muchos otros sitios que le harán querer regresar una y otra vez a Londres.

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Viajar es un placer del que raramente se privan los seres humanos, ya sea viajes largos o cortos, distantes o cercanos, costosos o baratos, la acción de trasladarse a nuevos lugares y conocer personas y culturas diferentes representa una aventura que a muchos les gusta compartir. 

Fundación UPDEA ha abogado desde sus inicios por favorecer viajes culturales, destinados a personas adultas +50 años con gustos afines, estudiados y diseñados uno a uno en sus mínimos detalles con itinerarios en su mayoría exclusivos.

No solo se trata de viajar con comodidad y la mayor seguridad y confianza posible. El ideal busca fomentar la creación de lazos de amistad y de relaciones sociales. Facilitadas por el ambiente del viaje, participantes de intereses afines y actividades en Madrid. Se seguirá fomentando la creación de lazos de amistad y de relaciones sociales con encuentros y eventos como meriendas.

Hoy en día, además, la tecnología, las redes sociales y la interconexión mundial han surgido en el internet una variedad de portales o páginas web que por iniciativa personal o empresarial, busca agrupar a viajeros con intereses o características afines para compartir sus experiencias, sueños y expectativas acerca de los destinos que han conocido o les gustaría conocer. Ello nos puede ayudar a sopesar y buscar opciones a través de otros Clubs de Viajeros.

Algunos de los clubs de viajeros más destacados que existen en la actualidad, además del Club del Viajero de Fundación UPDEA, son los siguientes:

El Club del Viajero Centenario:

O como su nombre original lo indica Traveler’s Century Club, este club existe desde 1954 y aunque en sus inicios era considerado como exclusivo y se debían cumplir ciertas condiciones para ingresar, en la actualidad es una organización más abierta que pide como único requisito indispensable el haber visitado mínimo 100 países, aunque esta visita haya sido tan breve como una parada técnica del avión a recargar combustible. Su sede se encuentra en Santa Mónica, California, estados unidos; pero se puede contactar a través de su portal: https://travelerscenturyclub.org/ y tramitar su ingreso. Se debe cancelar una cuota de inscripción y otra de mantenimiento para pertenecer formalmente.

El Club de la Hospitalidad:

Consiste en una asociación de hospitalidad recíproca, pues al integrarse la persona se pone a disposición para atender, guiar e incluso hospedar, si así lo desea, a otros miembros del club que viajen a su ciudad de residencia, en retribución cuando la persona que brindo la atención se disponga a viajar podrá recurrir a la ayuda de otro miembro que se resida en el lugar que vaya a visitar. El club tiene más de 700 mil integrantes en más de 200 países, y se preocupa por tomar medidas de seguridad como solicitar documentos de identidad y verificar datos personales para la afiliación. Esta iniciativa es una hermosa forma de fomentar la generosidad y la solidaridad entre personas de diferentes partes del mundo. Se puede obtener más información en el enlace: https://www.hospitalityclub.org/.

Club Amigos en Ruta:

Es una organización con oficinas en Madrid pero abierto a personas de toda España y el mundo, que deseen disfrutar de las interesantes actividades que sus creadores ofrecen. Generalmente, programan no solo viajes largos o internacionales, sino que han incorporado una variedad de opciones para el disfrute local que van desde una cena, recorridos de un día, paseos de un fin de semana, entre otros. Todo ello con el único propósito de divertirse, pasarla bien, conocer lugares y hacer nuevos amigos. Las personas de otros países pueden incorporarse a los viajes internacionales saliendo desde aeropuerto más cercano e integrándose al grupo en el lugar de destino. Para informarse acerca de las actividades e itinerario se puede visitar: https://www.amigosenruta.com/.

Viajeros Meetup Club:

Creado en Barcelona, España desde el año 2013, busca incentivar a los viajeros frecuentes a integrarse en sus propuestas de viajes a diferentes lugares nacionales e internacionales, el requisito indispensable es simplemente querer viajar sin importar los medios o la forma, se debe estar dispuesto a las sorpresas del recorrido, aunque evidentemente existe una planificación prevista, el espíritu aventurero nunca se deja de lado. En la actualidad reúne más de 1500 viajeros y se puede encontrar información en: https://www.meetup.com/es-ES/Viajeros-Meetup-Club/.

Club de viajeros Viajes Rascado:

Este club organiza viajes para personas que deseen integrarse desde España a la aventura de conocer nuevos destinos, con base en Pontevedra, admite a personas de todo el país. Se especializan en cruceros fluviales y marítimos en rutas que incluyen los lugares más atractivos e interesantes de Europa. Los próximos programados se pueden conocer en: https://www.viajesrascado.com/es/club-de-viajeros.

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Es difícil lograr resumir en un texto la variedad de lugares interesantes y cosas por hacer en Paris, sin embargo, en una primera visita resultaría imperdonable dejar de conocer los más importantes, a continuación se mencionan solo algunos de los que deben incluirse.

El Arco del Triunfo, es una de las obras más célebres y representativas de Paris, fue construido entre 1806 y 1836 por orden de Napoleón con el fin de homenajear el regreso triunfal del ejército Francés dado su victoria en la batalla de Austerlitz, el arco tiene un interesante museo en su interior donde se explica la historia de su construcción; se puede subir al techo del arco desde donde se tiene una hermosa vista de algunos lugares de interés, entre ello, la avenida de los Campos Elíseos.

Los Campos Elíseos, de acuerdo a la mitología griega de donde proviene el nombre, se refiere al “lugar alcanzado por el rayo” y se usaba para referirse a un sitio equivalente al paraíso. La extensa avenida que lleva este nombre en Paris, es una de las más bellas del mundo, posee una hilera de árboles a cada lado y tiene una prolongación cercana a los dos kilómetros. A lo largo de su recorrido se encuentran numerosas tiendas de lujo, exquisitos restaurantes e importantes edificios, además sirve de conexión entre el Arco del Triunfo y la Plaza de la Concordia.

La Plaza de la Concordia, se culminó en 1779 y se construyó como muestra de regocijo por la recuperación del rey Luis XV después de un difícil episodio de enfermedad. Sin embargo, en 1792 en medio de los avatares de la Revolución Francesa, fue instalada allí una guillotina con la cual se les dio muerte a más de 1200 personas, entre ellas María Antonieta y Luis XVI, para entonces se le llamó “Plaza de la Revolución”.

Iglesia de la Madeleine, su diseño es especialmente llamativo debido a la semejanza con los antiguos templos griegos, desde 1842 se designó como iglesia en honor a Santa María Magdalena, su esplendor exterior se refleja también en el interior donde una luz tenue y su elegante decoración la hacen simplemente impactante.

El Gran Palais o Gran Palacio, en español, es un extraordinario centro de exposiciones construido con motivo de la “Exposición Universal” realizada en Paris en 1900, hoy en día alberga una variedad de muestras artísticas, científicas y de otras áreas. La Opera de Paris, inaugurado en 1857, es un espectacular recinto construido por orden del rey Luis XIV y dedicado a la música, su interior es un legado del lujo y la exuberancia en la que vivía la monarquía francesa.

Museo de Louvre, abierto al público en 1793, funcionaba anteriormente como Palacio real y se convirtió en museo con la intención de mostrar las importantes colecciones de obra de arte que la monarquía fue acumulando en sus espacios, actualmente es uno de los museos más importantes y visitados del mundo.

La Torre Eiffel, es un monumento de hierro con 300 metros de altura, construido en ocasión de la celebración de la exposición Universal de Paris, aunque para muchos al inicio no fue considerada como una estructura agradable sino más bien atroz, hoy en día es un icono de la ciudad, visitada por millones de turistas al año.

Todo esto y mucho más son los sitios representativos de Paris que se pueden conocer en una primera visita, sin dejar de mencionar la estupenda oferta gastronómica, la pastelería más famosa del planeta, variedad de tiendas y centros de compras, lugares de diversión y esparcimiento nocturno, la gran cantidad de plazas y parques; así como las opciones de hospedajes para diversos gustos y presupuestos.

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La impresionante cascada Dettifoss:

Se encuentra en Islandia en el área que corresponde al Parque Nacional Jökulsárgljúfur, sus torrentosas aguas provienen directamente del deshielo del glacial Vatnajökull, con unos 100 metros de ancho y una caída de 44 metros, brinda una majestuosa escena digna de ser disfrutada y fotografiada. Su belleza inspiró una pieza musical que lleva su nombre y fue compuesta por el músico clásico Jón Leifs, además ha sido escenario de numerosos film cinematográficos.

Las Gargantas del Verdón:

Ubicadas al sureste de Francia, se trata de un cañón labrado por las aguas del rio Verdón en su recorrido de unos 250 kilómetros dejando al descubierto los impresionantes barrancos de unos 700 metros de profundidad. El contraste de las paredes rocosas y el color verdoso-turquesa del rio le otorgan al paisaje una vista de ensueño que invita a recorrer el territorio, esta invitación es aceptada por miles de turistas cada año, quienes aprovechan las imponentes paredes de piedra caliza para realizar intrépidas escaladas. Los alpinistas han encontrado aquí un paraíso para su actividad con unas 1500 rutas que poseen una variedad de grietas, muros y cimas de diferentes niveles de riesgo.

Landmannalaugar:

Se trata de un hermoso valle dentro del Parque Natural Fjallabak, en Islandia, el lugar ha sido esculpido durante miles de años por la intensa actividad de los volcanes cercanos generando una serie de laderas, valles, lagos y montañas que ofrecen diferentes tonalidades a la vista, la gama de colores incluye los marrones, amarillo, azul, morado y blanco. En algunos espacios junto a los matices del cielo y la presencia de numerosas aguas termales ofrecen una estampa digna de un hermoso cuadro impresionista.

Las Cuevas del Drach:

Son unas antiguas cuevas que datan del periodo Mioceno y se localizan en la costa oriental de Mallorca, con una extensión de unos 1.200 metros y una profundidad de 25 metros como máximo, son en realidad cuatro cuevas conectas entre sí, la acción del mar mediterráneo generó esta formación y le dio una particular y atractiva fisionomía. Además, albergan en su interior un hermoso lago subterráneo llamado el Martel, el cual sirve para combinar la belleza de la naturaleza con la creatividad humana al ofrecer conciertos de música clásica para los visitantes en medio de este magnífico escenario.

Las Islas Faroe:

Es un archipiélago conformado por unas 18 islas que pertenecen a Dinamarca, su nombre proviene del vocablo Føroyar y quiere decir “isla de ovejas”, esto porque tradicionalmente ha sido lugar de crianza de estos animales y de hecho se dice que hay más ovejas que personas en el lugar. Las islas, sirven de territorio a pequeños pueblos pescadores, que han sabido adaptar su arquitectura con el ambiente, muestra de ello son los ecológicos techos de hierba que exhiben las casas de los residentes. Los poblados armonizan con los acantilados, las costas y la fauna propia de las islas. El paisaje esconde multitud de rincones por descubrir, lagos, cuevas, cascadas, playas y demás; algunos visitantes optan por alquilar un barco y aventurarse a explorar.

La desembocadura del Xallas:

Ubicada a unos 70 kilómetros de Santiago de Compostela, se trata de la impresionante desembocadura del rio Xallas, el cual después de recorrer unos 57 kilómetros entrega sus aguas directamente al océano Atlántico, ofreciendo antes un espectáculo maravilloso en forma de cascada que baña las rocas y sirve de escenario para el paseo y el disfrute de los turistas.

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A lo largo de su historia Berlín ha protagonizado importantes episodios de relevancia mundial que le han permitido configurar una interesante idiosincrasia muy atractiva para visitantes de todas las latitudes. Cada uno de estas etapas han dejado como evidencias historias, edificios, monumentos y demás vestigios que se pueden apreciar al visitar la ciudad.

Primero como metrópoli del ya mencionado Reino de Prusia, se conservan antiguas construcciones que hoy se han convertido en museos o sedes de instituciones. Luego, como capital del imperio Alemán; Más tarde, como capital de la Alemania nazi desde 1933 bajo el gobierno de Hitler, época en la que se emprendieron numerosas edificaciones muchas de los cuales se conservan y dan testimonio de la condición fascista del Estado Alemán y de episodios tan vergonzosos como el holocausto judío. Posteriormente, tras la culminación de la Segunda Guerra Mundial, con la división de la nación en Alemania Occidental y Alemania Oriental, la ciudad también fue dividida incluso con la construcción del emblemático “Muro de Berlín” que dividió la ciudad durante 28 años.

Hoy en día Berlín es una capital cosmopolita de las más importantes de Europa, cuenta con una variedad de atractivos históricos y culturales que hacen realmente imposible aburrirse al visitarla. Uno de los lugares imperdibles para cualquier turista es la conocida Isla de los Museos, ubicada en medio del rio Spree y que recibe su nombre debido a que alberga en su parte norte una serie de museos de relevancia, tales como: El Museo Antiguo, Museo Nuevo, Galería Nacional Antigua, Museo Bode, Museo de Pérgamo, y la Galería James Simon. La tendencia de la isla como lugar para el resguardo de obras de arte tuvo su origen en 1841 cuando el rey Federico Guillermo IV de Prusia dispuso esta isla como zona del “arte y de la ciencia”, desde entonces en sus museos se encuentran muchas de las colecciones de arte y evidencias arqueológicas más importantes, provenientes de diferentes lugares del mundo, como por ejemplo, el famoso busto de Nefertiti que se encuentra en el Museo Nuevo. Además de este importante grupo, la ciudad cuenta con más de 170 museos de diferentes temáticas.

Otro lugar que representa un icono de relevancia es la plaza Alexanderplazt, una enorme plaza donde se encuentran el Hotel Berlín, conocido como el edifico más alto de esta capital; el Reloj Mundial, que muestra la hora de diferentes ciudades del mundo; la torre de televisión más alta de Europa con 368 metros, el famoso restaurant circular que al girar permite apreciar una imponente vista panorámica.

Asimismo, es imprescindible visitar el barrio judío y el “Monumento del Holocausto” en homenaje a los judíos asesinados durante la época del fascismo, y que abarca un área de 19000 metros donde se encuentran un conjunto de losas de hormigón que configuran una especie de laberinto, como representación de un supuesto “orden” que se aleja de la razón humana, esto en referencia a lo irracional de la persecución de los nazis en contra de los judíos.

Además de todos estos interesantes sitios, Berlín es una ciudad cuyos habitantes se muestran dinámicos, tolerantes, expresivos y abiertos a la multiplicidad de visitantes que cada año concurren a conocerle. Ofrece, también una variedad gama de eventos musicales y artísticos, incluyendo diferentes festivales que se celebran a lo largo de todo el año. Como dato interesante, una costumbre muy saludable en Berlín es el andar en bicicleta, por lo cual la ciudad está totalmente acondicionada para los recorridos en bicicleta sin ningún problema, esta es una buena opción para disfrutar de un paseo por esta urbe. En la gastronomía no se puede dejar de probar las típicas salchichas alemanas y la tradicional cerveza.

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Por tanto, Marruecos estuvo bajo la influencia del Imperio Romano, Imperio Bizantino, Portugal, España, Francia, Reino Unido y otros pueblos que otorgado sus respectivos aportes culturales para configurar la compleja diversidad que se evidencia en este país. Asimismo, desde el siglo VII Marruecos asumió el islam como religión oficial lo cual también ha influido poderosamente en su idiosincrasia actual. Hoy en día Marruecos es un país soberano reconocido como un reino independiente con una monarquía constitucional.

Al viajar a este país las variadas opciones paisajistas ofrecen insuperables aventuras para quienes decidan arriesgarse a participar, se puede disfrutar de extensas costas con hermosas playas, antiguas ciudades imperiales llenas de interesantes lugares como palacios, fortalezas y ruinas que dan testimonio de la riqueza histórica del país, pintorescos pueblos con tradición artesanal donde han trabajado por siglos en la elaboración de tapices, alfombras, tejidos coloridos, orfebrería y muchos otros de excelente calidad artesanal que constituyen bonitos y exclusivos recuerdos para los turistas. Además de, impresionantes jardines, edificaciones espectaculares representativas de la característica arquitectura de la cultura arábiga antigua; deliciosos manjares propios de región como: frutos secos, frutas, semillas, carnes aderezadas con las especies típicas de la región, así como otros platos menos más particulares solo para los visitantes más osados que se atreven a probarlos, tales como la carne de camello y la cabeza de oveja. En los lugares públicos como plazas y parques también se puede degustar diferentes platillos al tiempo, se puede apreciar la habilidad de los encantadores de serpientes, contorsionistas, músicos típicos, los tradicionales bazares comerciales donde se pueden encontrar curiosos objetos y mercería elaborada por los artesanos.

Al mismo tiempo, en Marruecos es posible disfrutar del particular paisaje de la cadena montañosa del Alto Atlas, donde se encuentra el pico más elevado del país, superior a los 4000 metros y es visitado constantemente para realizar actividades como: escalada, senderismo, caminatas y en invierno la práctica de deportes de nieve. Sus impresionantes cañones y acantilados han escenario para diversas producciones cinematográficas.
Sin embargo, al visitar Marruecos, los principales lugares a conocer son las llamadas ciudades imperiales, entre las que destacan: Marrakech, que suele ser conocida por su característico color rojo que le dan los edificios de piedra arenisca. La ciudad de Fez, que es considerada el centro cultural y religioso, en el pasado fue capital de la nación y donde se encuentra la universidad más antigua del mundo; además alberga pintorescos callejuelas con tiendas y productos artesanales elaborados en cuero teñido que caracterizan la ciudad, aquí también se encuentran: las tumbas Merenid, el palacio Real y el famoso barrio judío “Mellah”.

La población de Merzouga, se encuentra cercana a los límites con Argelia y desde donde allí se puede visitar espectaculares formaciones de arena que se elevan en dunas de hasta 150 metros, por lo cual, generalmente los turistas realizan paseos en camellos y recorridos nocturnos para observar la gran cantidad de estrellas que solo en el cielo despejado de un paisaje desértico es posible apreciar. Por su parte, la ciudad de Essaouira, es una encantadora población en las costas del mar Atlántico, uno de los destinos preferidos por quienes desean disfrutar de las playas, la calidez de la gente, las artesanías en madera tallada y la llamativa vista de casas blancas. Mientras que, Chefchaouen es conocida por el característico tono azul de sus edificaciones que con el reflejo del sol le dan un hermoso matiz ideal para tomar fotos o simplemente recrear la vista, sus pobladores ofrecen típicas mantas tejidas y hermosas artesanías, es un lugar ideal para el descanso.

Las opciones de alojamiento son variadas y con tarifas para todos los presupuestos. Sin embargo, muchos turistas prefieren el alojamiento en las “Riad” que son típicas casas antiguas de dos o tres plantas con habitaciones alrededor de un jardín central, generalmente decoradas con un estilo marroquí que brinda al visitante un ambiente íntimo y familiar.

Si te hemos inspirado con su exotismo y hemos conseguido despertar tus ganas de viajar te proponemos apuntarte a nuestro viaje cultural Ciudades Imperiales: Marruecos

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Al llegar a Praga, la vista de la ciudad traslada al turista al escenario de un cuento medieval, ya que se han conservado perfectamente iglesias, catedrales, castillos, edificios y calles de diferentes épocas y estilos arquitectónicos que van desde el gótico, bizantino hasta el renacentista y otros, lo que le otorga a Praga una fisionomía y belleza única, que la hecho ser elegida para el rodaje de numerosos films cinematográficos. Además de su encanto paisajístico, culturalmente, Praga está llena de relatos y leyendas que hacen aún mucho más interesantes cada rincón por conocer. El mismo origen de la ciudad está ligado a una leyenda que relata como la princesa Libuse, quien poseía el don de la profecía tuvo un día una visión en la que observaba una majestuosa ciudad a orillas del río Moldava: “Veo una gran ciudad, cuya gloria se tocan las estrellas…un castillo llamado Praga que se construyó allí…” quizás por eso, aquí se encuentra el castillo antiguo más grande del mundo, con 570 metros de largo y 130 de ancho, que fue construido en el siglo IX y alberga espacios tan interesantes como la Catedral de San Vito, el callejón del oro, el antiguo Palacio Real, el convento de San Jorge, y las torres: Daliborka, Negra, Blanca y de la pólvora. La magnitud del castillo hace que se requieran de varias horas para el recorrido completo, pero los visitantes no dudan en disponerse para hacerlo ya que es un icono de la ciudad.

Otros lugares que no se pueden dejar de conocer cuando se viaja a Praga lo son: el “Puente de Carlos”, con una longitud de 516 metros, atraviesa el rio Moldalva y fue construido en el siglo XV y está decorado con 30 estatuas de estilo barroco, siendo la más famosa la efigie de San Juan Nepomuceno, quien era el confesor de la esposa del rey Wenceslao IV y fue arrojado al rio al negarse a revelar los secretos de la reina. Además se debe visitar: el “Reloj Astronómico”, que data de 1490 y es uno de los pocos de su estilo en el mundo, ya que además de la hora indica fecha y posiciones astronómicas. La “Plaza de la Ciudad Vieja”, lugar de encuentro desde la época medieval; La “Iglesia de San Nicolás”; El “Monasterio de Strahov”; la “Plaza de Wenceslao”; el “Barrio Judío”; entre otros, cada uno de ellos llenos de secretos e historias que se guardan en sus antiguos espacios.

La oferta hotelera está constituida principalmente por una diversidad de edificios antiguos que han sido conservados, renovados y acondicionados para ofrecer alojamiento de diferentes categorías y tarifas, brindándoles a los huéspedes la oportunidad de disfrutar de un acogedor descanso en pleno centro de Praga. Los sitios para comer también son diversos, pero los turistas suelen preferir los restaurantes locales que ofrecen comida casera propia del país, acompañada de la infaltable cerveza, bebida típica de Praga.

El abanico de opciones culturales también es muy variado, ya que la ciudad posee una gran cantidad de museos, tales como: El Museo Nacional, el Museo Judío, el Alfons Mucha, Museo Franz Kafka, el Museo Sex Machines, entre otros, así como teatros, salas de conciertos y demás, que ofrecen constantemente música clásica, piezas teatrales, festivales e interesantes puestas en escenas, entre las que destaca el denominado “Teatro Negro”, que ofrece una novedosa propuesta visual para el público al combinar en el escenario actores, luces, trajes fosforescentes, danzas, acrobacia y hasta mimos que cautivan a todos los asistentes.

Finalmente, no puede despedirse de Praga sin pasar por el “Muro de Jhon Lennon”, que muestra frases y dibujos realizados por la gente de forma espontánea en honor al reconocido cantante de los Beatles, cuando se conoció su asesinato en 1980; además, debe visitar “la calle más estrecha del mundo” y la “Fuente de lo Meones”, que posee dos estatuas masculinas orinando sobre una fuente con la forma del mapa de la Republica Checa.

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Las cuatro ciudades merecen una visita, pero nunca debes recorrer Inglaterra sin pasarte por otros dos lugares, muy diferentes pero ambos impresionantes: Stonehenge y Londres.

El primero quizás no te diga nada por su complejo nombre, pero seguro que inmediatamente puedes formarte en tu cabeza una idea de a qué nos estamos refiriendo si te decimos que se trata de uno de los monumentos megalíticos más importantes del mundo. Efectivamente, se trata de esa icónica imagen de enormes piedras en forma de círculos, cuyo significado todavía no se ha podido averiguar tras siglos de estudio e interpretaciones. En todo caso, resulta impresionante contemplar un amanecer o un atardecer entre ellas, puesto que parece que el tiempo se detiene y que podemos volver a sentir la magnificencia que también debieron sin duda experimentar nuestros antepasados prehistóricos al verlas. Una mezcla de historia y naturaleza recorre cada uno de los surcos y brechas de este complejo megalítico.

Londres es otro destino absolutamente imprescindible para cualquier persona que se acerque a Inglaterra. La capital británica es una de las ciudades más vibrantes del mundo, con decenas de culturas conviviendo en sus calles, y ofrece decenas de planes sea cual sea el objetivo de nuestro viaje. Si eres un apasionado de las tiendas te encantará visitar los almacenes Harrod´s y la calle Oxford Street, donde se suceden los establecimientos insignia de marcas inglesas e internacionales, o puedes terminar en Camden, que ofrece una moda y un estilo mucho más alternativo; si te encanta la naturaleza, la ciudad cuenta con un buen puñado de parques y espacios verdes que convierten muchos de sus rincones en verdaderos pulmones, en los que es posible desde ver corretear ardillas hasta leer libros en plena tranquilidad y a un paso del centro; si siempre has soñado con ver un gran musical, su oferta de teatro es impresionante y recorre diversos barrios, y justo al lado de ellos encontrarás numerosos restaurantes de gastronomía internacional, desde sabores conocidos como la pizza o la pasta hasta otros llegados de países africanos y asiáticos. Incluso podrás encontrar establecimientos fundados por españoles en los que degustar delicioso jamón ibérico acompañado de una copa de vino.

Y por supuesto, Londres es un destino ideal para los amantes de los museos y monumentos. Muchos de ellos, además, pueden visitarse de manera completamente gratuita, entre ellos algunos de los más célebres, como el British Museum o la National Gallery. Es la oportunidad ideal para ver por primera vez, y sin pagar una sola libra, momias egipcias o retratos que hasta ese momento solamente habías contemplado en libros de arte. Además, si te decides por la National Gallery al salir te encontrarás con Trafalgar Square, una de las plazas más emblemáticas de la capital, con sus famosos leones. Se trata de una ciudad excepcional para visitar solo o acompañado de la pareja, de los hijos y hasta de los nietos. Su oferta de ocio es tan impresionante que la palabra “aburrimiento” no entra en el vocabulario londinense. Así que, decide destino y Welcome to England!

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